Si en los buenos tiempos se quemaban libros, ahora la nueva inquisición pretende capar el diccionario. Es una de las aberraciones más patéticas de esta sociedad perturbada donde imponen su dictadura quienes enarbolan la razón más peregrina nacida del primer molino manchego que se le aparece entre la bruma de sus complejos.
Resulta que a una feministo o feministe se le ha ocurrido exigir que se tache “mujer fácil” del diccionario.
Vale, y cuando el Comendador de Fuenteovejuna diga: “A las fáciles mujeres quiero bien y pago mal”, ¿cómo sabremos qué dice?
O cuando en Amorosa, Maupassant diga: “cuando se trata de una como tú y no de una mujer fácil”, ¿qué significará? La novela de Alberto Insúa, “La mujer fácil” y el drama de Basurto, “la vida difícil de una mujer fácil”, ¿cómo la entenderemos, si estos términos no estarán, gracias a la censura bienpensante?
A ver, señora, el diccionario está para definir, no para juzgar. Me la imagino comprando diccionarios y arrancándoles páginas. Esa tipa o tipex –mejor tipex, sí- habría disfrutado en el franquismo tachando libretos y deteniendo actores. Pero claro, el feminismo es más santo. Lo mismo creían los dominicos de Dios, razón suficiente para torturar moros… perdón, musulmanes.
Pero no nos quedemos en el palabroto. Ya puestos: El Tenorio. ¡Quememos a ese machista! ¿Y a quién se le ocurre llamarse “zorrilla”? “Diálogo de mujeres” de Castillejo. ¡Al fuego! “Ocúpate del telar y la rueca”, le dice Héctor a Andrómaca. ¡¡Quememos la Iliada! San Pablo: “Las mujeres callen, que se muestren sumisas” ¡Quememos la Biblia!
¿Y qué pinta Lina Morgan cantando Pichi? ¡Asaltemos la videoteca de RTVE! ¿La Celestina? ¿Quevedo? Tachemos párrafos. Pongamos en la picota a los clásicos, saquémoslos de los programas educativos (de hecho, ya están fuera) Encendamos la hoguera del cura y el barbero. Subamos al Cid al patíbulo de la historia por perseguir moros.
De verdad, señores, que estamos muy malitamente.
(También publicado en prensa local edición papel La Voz del Tajo de Talavera de la Reina 23 de febrero de 2018)
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