Día o semana del libro. Las celebraciones me inspiran la cosa. ¿Ha escrito usted una novela? Enhorabuena, ha entrado usted en el selecto club de los pardillos. Porque, aprovechando la cosa online, han surgido multitud de editoriales que hacen caja con pardillos vanidosos. Cuidado, por haber escrito una novela no es usted vanidoso, quiero decir. Pero siempre hay algo, ¿no? Y de eso se valen los avispados buitres. Saben que usted se encuentra entre la espada y la pared con su novela. Porque un concurso solo lo puede ganar uno y se presentan doscientos o trescientos.
De doscientos, gana uno y pierden ciento noventainueve.
Y ahora viene lo bueno. La editorial te envía un email donde se dice que las novelas tenían gran calidad (mentira) y te ofrecen publicar por el módico precio de mil eurazos (o trescientos, me da igual). El resto de las veinticinco cláusulas son alabanzas a tu manuscrito que, por supuesto, no se han leído.
La otra opción es volver a concursar y decepcionarse pero valoremos la publicación. Por supuesto, usted es un genio. Y por si acaso lo duda, la editorial se encarga de darte mantequilla. ¿Y qué ofrece a cambio? Visualidad en la red, oh. Promoción internacional, oh. Pues mire, para acabar en una librería de segunda en Buenos aires, perdido entre mil ejemplares o entre millones en la red… Usted no va a ir a Buenos Aires a comprobarlo. ¿Le van a poner en la Fnac? Oh. Pero ¿usted ha entrado a la Fnac? ¿Dónde está Wally?
No, no le van a poner en el escaparate. ¿Presentaciones? Vale, gasto aparte. Para que al final vayan tres personas incluido su perro y su abuelo. Y para que le compren su cuñado, su tío, su primo, su vecina y así amortice los mil eurazos (o trescientos, da igual) que se ha gastado. Para eso, mejor repartir fotocopias.
Sí, eso es publicar en España.
También publicado en prensa local edición papel La Voz del Tajo de Talavera de la Reina 27 DE ABRIL de 2018
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