¿Saben que les digo? Que me voy a Noruega. Sí, cada vez me voy enamorando más de ese sitio, del Brunost y del matpakke, que no sé qué puñetas son, pero me gusta. Me gusta. De hecho, no sé dónde cae Noruega, pero ya me he metido en Decathlon a comprarme un Napapijri, que dicen que allí hace rasca. ¿El pan integral con pepinillos? ¡Mola! Porque el jamón serrano aquí en España ya viene envasado a euro, y sabe a chicle y no mola, y como que no. ¿El Ribera del Duero? Voy a ver si me acostumbro al Glogg calentorro de allí, porque lo que es aquí…
Aquí, la alegría española la han asesinado en una España politizada.
Sí, ciudadanos y “ciudadanes”, anuncio que renuncio. Renuncio a España. Renuncio al traje de sevillana, al lechazo y los callos a la madrileña. Y desde mañana, me visto con un “Bunad”, aunque parezca un gilipollas de carnaval. Al fin y al cabo, el traje de luces luce lo mismo.
Y es que me preguntaron aquel domingo del febrero si “iba a ir”. ¿Adónde? A la manifa esa de Colón, por España y eso. “Yo sí voy”. “Pues yo no voy”. ¿Y tú? Yo… pues sí, pero a Noruega.
Y es que allí hay respeto, decencia, moderación, y no andan unos contra otros, diciendo medias mentiras para joder al vecino.
Que incluso te puedes encontrar, dicen, a noruegos esperando en rojo a cruzar, incluso cuando no pasan coches. Hasta ahí llega su respeto. ¿Aburrido? Bueno, un tanto. ¡Pero voy! Estoy harto de este español del trapicheo, de trampa y de mentira de toda ideología. De medias verdades de todo signo.
Me voy porque allí, en las oposiciones a conserje, no te preguntan por la vida sexual del pingüino de Barbijo. Me voy, aunque allí las palabras parezcan la clave de una wifi. Harto de política, de insultos, de políticos que alimentan nuestra mala baba, #YomevoyaNoruega. Mañana mismo. ¡Ejemplar país!
(También publicado en prensa papel La Voz del Tajo Talavera de la Reina 15 de febrero de 2019)
IR A MI CANAL DE AUDIOLIBROS gratuitos
Aquí para comprar mi libro de cuentos en amazon (a 0,99)
ARTÍCULOS RELACIONADOS
0 comentarios