Hoy me toca analizar los recursos narrativos utilizados en la serie Rapa, que emite Movistar. Los personajes, el desarrollo de la historia y el mensaje de fondo serán los tres puntos en los que nos centraremos en este breve post. Breve, comparado con otros. Donde, como suele ser habitual, haremos el spoiler necesario. Sin hacer ese necesario spoiler no se podría extraer características de esta narración. Sería imposible.
Así que vamos con ello y preguntémonos primeramente por los personajes.

DOS DETECTIVES BIEN CONTRASTADOS.

En principio, destacar el número de detectives que participan en esta historia. Son dos
Uno aficionado. El otro, profesional.
En novela, es habitual encontrarnos con un solo detective o bien con un detective y un ayudante que simplemente hace de catalizador, un doctor Watson para Sherlock Holmes. Sirve para que el detective reaccione.

Últimamente se está haciendo habitual poner a más de un detective en juego. En la Bestia, de Carmen Mola, había cinco detectives. En Rapa tenemos al aficionado, Tomás, el profesor de instituto, y la sargento de la guardia civil.

EL DETECTIVE AFICIONADO Y EL PROFESIONAL.

Para dar variedad a la trama, uno de los detectives, el profesor, es un investigador sobrevenido. Se encuentra con el pastel. Es él quien descubre a la alcaldesa asesinada, y se decide a emprender por su cuenta la investigación, de forma paralela al sargento de la guardia civil.

CARACTERÍSTICAS DE TOMÁS EN RAPA, EL COJO, EL TUERTO…

Los guionistas

Ya hemos hablado de este truco en ¡Salva el gato!, manual de modernos guionistas. En él se recomienda que el personaje tenga un problema físico para hacerle más significativo, diferente. Tomás (Javier Cámara en Rapa) maneja un bastón.

UN PERSONAJE CON MALA LECHE.

Además, los guionistas de Rapa hacen que Tomás tenga mala leche. Trata con indiferencia a sus alumnos y no se preocupa de dar clase. Los desprecia.
Recomienda Blake Snyder que hagamos atractivo al personaje y, sin embargo, los guionistas deciden en Rapa convertirle en mal encarado. Eso es un personaje atractivo para un narrador.
Advertir que no siempre el atractivo debe significar que el protagonista nos caiga bien. Sino que nos atraiga, aunque sea por malo. Que nos resulte atractivo quiere decir que nos llame la atención.
Debe tener sus luces y sus sombras, incluso puede destacar por algo negativo, como en el caso, y sin embargo sentirnos al lado suyo. Esto se consigue en Tomás de la siguiente manera.

PERSONAJE CON CLAROSCUROS.

Javier Cámara

Por un lado, le despreciamos porque es un “mala sangre” en el instituto. Le despreciamos porque es un pesado y acosa a la sargento con la que comparte la investigación, con llamadas telefónicas, y eso nos habla de dos características negativas que podrían alejarnos de él.
Pero acto seguido, comprendemos que está amargado por un motivo contundente. Tiene ELA y le quedan cuatro años de vida. Eso le justifica y nos llega a nosotros como un dato que nos invita a comprenderle.
Vamos viendo como el personaje, con aspectos positivos y negativos, se va convirtiendo en un ser real. Lleno de matices. En una palabra, lleno de vida. No es del todo positivo, pero nos atrae. Toca un poco nuestra sensibilidad, nuestra compasión por él.

LA LECTURA SILENCIOSA DEL ESPECTADOR DE RAPA.

De este modo, el espectador de Rapa emprende una “lectura silenciosa», por decirlo de algún modo, puesto que entiende las motivaciones de Tomás. También entienden que sea un pesado. A una persona que ya no tiene nada que perder porque está al borde de la muerte, le importa tres narices si se convierte en un acosador, en un pesado, o que le juzguen por ser un mal profesor que, incluso, abandona sus obligaciones porque, para el tiempo que le queda, ha decidido dedicarse a su vocación recién descubierta. Los guionistas no lo dicen, pero lo muestran. El lector lo deduce.

RESUMEN DE LOS ACIERTOS TÉCNICOS DE RAPA EN EL PERSONAJE DE TOMÁS.

1.- Personaje vivo, con luces y sombras, con características buenas y malas que lo hacen humano.
2.- También es un personaje con un defecto físico visible, maneja un bastón.
3.- Personaje que se nos hace cercano, nos incita a la compasión: tiene ELA, le quedan pocos años de vida.
4.- Personaje justificado. Sus defectos tienen una lógica, una motivación y el lector emite un juicio sobre Tomás, (defectos y virtudes), el balance es positivo. Sentimientos que le llegan al espectador de forma contradictoria.
Esto hace de Tomás un personaje bien construido: entretiene.
5.- Y por añadir otro punto positivo, diremos que el personaje de Tomás, en Rapa, es inteligente. Un pesado, un acosador, un mala sangre, pero inteligente. Llega a averiguar cosas que ni la guardia civil es capaz de deducir.

EL PERSONAJE SECRETO EN QUE SE INSPIRA TOMÁS, EN RAPA.

¿Adivina cuál es? Les recuerdo las características citadas más arriba: un amargado. Desprecia a la gente. Un pesado impertinente. Resulta insoportable para quienes le rodean (la sargento). Es insociable. Maneja un bastón…
Sí, lo han adivinado: El dr. House.
Decían los creadores de la serie americana que habían hecho al dr House para hacerle más humano. Pues eso.
Aunque también podría tener características de Shaun Murphy, the Good doctor, otra serie de David Shore que, de alguna manera, repite el mismo arquetipo de personaje, de dos médicos americanos. Marginados, raritos, antisociales, superinteligentes, atrevidos o inconscientes, cayendo en la grosería, al decir las verdades a la cara.

UN SER LIBRE ENVIDIABLE

La liberación personal que lleva a cabo Tomás al decidir mandarlo toda la mierda y dedicarse a lo que le gusta, apela a unos instintos de libertad del espectador. Algo básico. Hace lo que le sale de los cojones. Eso es muy atractivo para el espectador. House y Son Murphy son atractivos por esto, igualmente.
El mismo efecto produce el doctor House, con su impertinencia. Una impertinencia que proviene de su falta pudor para decir lo que piensa, incluso pagando el precio de la impopularidad.
Es algo que a muchos nos gustaría hacer en nuestra vida, pero nos reprimen las normas sociales y tenemos esa experiencia vicaria en ellos.
Lo mismo le pasa The Good Doctor, que interpreta Freddy Highmore. Shaun Murphy no es consciente de su impertinencia, es autista, pero nos atrae su forma resolutiva e inconsciente de decir verdades a la cara sin darse cuenta de que está metiendo la pata hasta el fondo. A todos nos gustaría hacerlo alguna vez, pero nos vemos reprimidos.
A nosotros nos importa: a House, a Son y a Tomás no.

Como vemos, el atractivo del personaje, más allá de su bondad, reside en el contraste de defectos y virtudes y, sobre todo, en una libertad que constituye un rasgo fundamental de su personalidad y que envidiamos.

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