Hazla mitad policiaca mitad thriller si es que estás escribiendo una novela de policías. Eso es lo que te puedo aconsejar porque eso es lo que te encuentras hoy día en las narraciones policiacas. Ya sea novela o peli. Si escribes novela policiaca, uno de los recursos usados últimamente es combinar el desarrollo estas dos estructuras en el argumento. La hacen mitad policiaca, mitad thriller.
En las narraciones de misterio, el efecto mitad policiaca, mitad thriller consiste en mantener al público intrigado, intentando averiguar quién es el asesino y, a mitad de narración, convertirla en thriller de acción y misterio.
A mitad de narración la investigación concluye. Ya sabemos quién es el asesino, y aparecen las escenas de acción. Bien porque los detectives no sepan aún quien es el malo y este se halle a sus anchas causando estragos, bien porque, siendo conocido, huya. Pero el espectador o lector ya lo sabe desde la mitad de la narracion. çEso es lo que se usa hoy día- De este modo se consigue una novela a medio camino entre Agatha Christie y la aventura.
EJEMPLOS DE NARRACIONES CON DOBLE OBJETIVO: MITAD POLICIACA, MITAD THRILLER.
No tema, no haré a continuación spoiler de la serie Hierro y de Rapa (no demasiado) para explicarme.
En ambas series, los primeros episodios tratan de esclarecer quien mató a la alcaldesa, (Rapa) o a Fran, (Hierro) colocando un falso sospechoso y jugando al juego clásico de preguntarse “quién ha sido”.
Pero hacia la mitad de la serie, o incluso antes, se desvela quién es, pero solo el espectador lo sabe. Se inicia así un segundo juego, donde seguimos la peripecia del asesino y sus triquiñuelas para librarse de la justicia, al igual que los detectives en su afán por encontrarle. Mitad policiaca, mitad thriller.
MITAD POLICIACA MITAD THRILLER EN LA BESTIA. SIN SPOILER (No demasiado… practicamente, sin él).
En la Bestia, igualmente, se usa esta estructura. Durante cierto tiempo, ignoramos quién está detrás. Hacia la mitad de la novela, sabemos quien es.
A partir de entonces, seguimos la peripecia de dichos villanos, con nombres y apellidos, y de sus víctimas en una aventura que nada tiene que ver con “quién será” sino con “qué les pasará”.
Hasta que se averigua que el malvado es (xxx, tampoco hay que abusar con el spoiler) la mitad de la narración es policiaca. La otra mitad es thriller de acción, pues asistimos al descubrimiento de lo que nosotros ya conocemos por parte de Tomás Aguirre y la propia niña, Lucía. Ya se sabe quiénes son los villanos. ¿Los héroes lograrán salvar a las niñas? Mitad policiaca mitad thriller en la Bestia.
MITAD POLICIACA MITAD THRILLER EN EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA. SIN SPOILER.
Eva dedica más de la mitad de la novela al misterio policiaco, provocando cierto cansancio en el lector. Solo al final, en el último tercio de la narración, descubre quien es el asesino y dedica solo las últimas páginas a seguir su aventura de acción. (Corrijo: hay acción en el resto de la novela pero no acción con tensión, pues falta el ingrediente, siempre recomendable, del pilla pilla al asesino. La versión cinematográfica corregirá a Eva Saéz de Urturi en su novela)
En la versión cinematográfica, sin embargo, se desvela antes quien es “el asesino”. Hacia mitad de la cinta concluye la parte “policiaca”. Podemos disfrutar a partir de entonces del nuevo juego, el thriller, que dura más que en la novela. ¿Matara el malo? ¿Se librarán del peligro las victimas?
De manera más correcta, se coloca este punto de giro, que lo cambia todo, hacia la mitad, que es cuando dejamos la investigación, ya desvelada, para disfrutar de la nueva trama, emocionante, de si será o no atrapado y la amenaza que supone.
HABITUAL EN LA NOVELA POLICIACA
Esto se debe a que el público, lector o espectador, últimamente reclama mucho más historias de tensión que de averiguación. Es algo importante para tener en cuenta cuando plantees un argumento de tu novela o, si solo eres lector, para que seas consciente de la variedad que imprime este recurso en las películas, series o novelas de hoy día.
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