Vuelvo de vacaciones con nuevos artículos y escribo este sobre felicidad o pereza. Prosigo aquí con esta reflexión. ¿Somos infelices por perezosos? O dicho de otro modo, la pregunta clásica: ¿El dinero da la felicidad? Sí, dinero, amor, salud, todo eso da la felicidad, pero sólo si hay esfuerzo. Es la lucha la que nos hace felices. El camino, no la meta.

Y no hay mayor felicidad que la que nos exige movernos, correr, trabajar por una esperanza.

Una meta elegida libremente, eso sí. ¿Y el amor? También produce felicidad, por lo mismo. Además, nos presenta a nosotros mismos como buenos, tras un duro trabajo por amar. Los demás nos aman por el esfuerzo ve en nosotros, por la entrega y, si no es así, al menos nuestro yo interior nos recompensará.
Ya sea para conquistar al otro sexo, ganar dinero o cualquier objetivo que nos marquemos, si nos exige dedicación, seremos felices.

Hasta aquí, lo que se sabe sobre felicidad o pereza..

Pero la felicidad no puede lograrse sentado en el sillón. La gente es infeliz porque es perezosa. Justifican su inacción porque son incapaces de empujarse a sí mismos. Necesitan que alguien lo haga por ellos. Entran en un bucle de pereza y se convencen de que la felicidad debe ser algo sublime, complicadísimo. Si fuera sencillo, tendrían que moverse y eso no, es preferible soñar con una entelequia, para… no alcanzarla nunca. Además, una felicidad simplona es una tragedia intelectual, le quita magia, ¿no?

Pero no nos enredemos. ¡Movamos el culo! Nos cuesta la vida cambiar el chip, pero es un acto sencillo. Consiste en incorporarse.

Señores: empieza septiembre. En vez de colecciones de kiosco, pongámonos en marcha y dejemos de pensar en si somos felices o no. Porque como decía John Lennon, la vida (o la felicidad) es eso que ocurre mientras haces otros planes (o mientras sueñas con buscarla).

¿La contrapartida? Que como se te ocurra ser feliz, se te va el tiempo volando.

ARTÍCULOS RELACIONADOS:

LA FELICIDAD
Publicado en prensa de papel (La Voz del Tajo- Talavera de la Reina) el 8 de septiembre de 2015

Y como siempre digo, esto no es más que mi opinión. Me gustaría que vosotros también opinaseis. Lo importante es conocernos un poco más a nosotros mismos.