Salomé de Magüi Mira

Moises de las Heras

19/08/2023

Loading

Llega al Festival de Mérida una de las últimas obras de esta edición nº 69: Salomé, de Magüi Mira. Una obra con luces y sombras donde hay cosas buenas, cosas menos buenas y cosas tediosas. Hay de todo en esta Salomé, de Magüi Mira. Empecemos por las muy buenas.

COSAS EXCELENTES EN LA PUESTA EN ESCENA DE SALOMÉ, DE MAGÜI MIRA.

Comencemos por lo excelente. Y aquí hay que hablar de la puesta en escena. No solamente el decorado, mesas corridas llenas de flores representando el mundo femenino que se va a tratar. O el mundo de la riqueza del palacio de Herodes. De igual modo, las luces, las coreografías hacen una función excelente, distinguiendo cada tramo de una manera contundente.
1.- Por un lado, los monólogos de Juan Bautista
2.- Por otro lado, sus canciones.
3.- La aparición de la guardia de Herodes a modo de coro griego, llevando a cabo unas coreografías muy vistosas.
4.- El tono de comedia que aporta Luisa Martín junto a Juan Fernández.
5.- Para culminar, la danza de Salomé, de Magüi Mira, (porque, a Belén Rueda, ritmo le sobra, desde luego)
6.- y las escenas de pasión frustrada de esta mujer desesperada.
Salomé de Magüi MiraDistintas situaciones, muchos momentos muy diferenciados, cubiertos cada uno de ellos con un planteamiento escénico diverso y muy vistoso.
Esto es lo que pudimos ver en la Salomé, de Magüi Mira. Un alarde de diversidad teatral que entretenía por lo variado de sus escenas. Cada una de ellas diseñadas según la función a que están destinadas.
Distinta era la puesta en escena para lo cómico, distinta para lo dramático colectivo de la guardia de Herodes, distinta para las escenas de pasión de Salomé y Juan Bautista, distinta para el monólogo y las canciones

EL TEXTO DE SALOMÉ, DE MAGÜI MIRA.

Salomé de Magüi Mira

Magüi Mira

Vamos descendiendo en la calificación y nos encontramos con el texto.
Magüi Mira no es una narradora. Es una actriz y la redacción formal del texto de su Salomé se resiente.
Frases tan breves que apenas da la impresión de que constituyan frases completas. Lo constituyen, evidentemente. Me refiero al estilo. Un estilo cortante, aportando en cada oración, de apenas tres o cuatro palabras, una idea que queda colgada en el aire, que se hace extraña al conjunto narrativo que se da y que se encadena una a la otra, causando la sensación global de que el monólogo está escrito a hachazos, a golpes de contundencia, de tal forma que, cuando lo lees en conjunto, no hay una fluidez formal que se haga agradable al oído.
Tal vez sea la ausencia de conectivos. El caso es que, fonéticamente, no funciona. Parece escrito a trancas y barrancas. A golpe de idea con aportaciones poéticas en los monólogos, de belleza discutible, aunque trabajada. Pero, en conjunto, adolece de la fase final que requiere toda redacción: dar a conjunto, hilazón, fluidez sonora. Derivar de una frase a otra, de manera suave, de tal modo que el oyente navegue por el texto de una forma cómoda y atrayente.
Al contrario. Es como si el texto Magüi Mira revelará su personalidad tajante, pero no argumentativa. No solo se refleja como tal en el texto, sino que resulta chocante y difícil de asimilar.

LOS ZARANDEOS IDEOLÓGICOS.

Seguimos descendiendo en nuestra calificación de Salomé, de Magüi Mira, y nos topamos con lo de siempre. El monotema. La doctrina de todas las obras que llegan al Festival. Como en una especie de desafío político de un enemigo ficticio, pero posicionado, las obras tratan una y otra vez el tema de la mujer y su reivindicación en la igualdad.
Esta Salomé, de Magüi Mira, se presenta como un personaje histórico, maltratado por el hombre, que le ha quitado su identidad, su nombre como personaje, puesto que se consideraba inferior al género femenino. Argumento igual lo tuvimos en Las asambleístas de Aristófanes. Parece calcado. ¿Van todos a una?
A través de esta Salomé imaginaria, Magüi Mira elabora su arenga y la dirige al espectador.

LA HISTORIA VERSIONADA

Y pervertir una historia conocida por todos, que no tiene nada que ver con la
reivindicación femenina, es blanquear a Salomé. Desconcierta. La hacen pasar por mujer vengativa feminista, justificando sus razones para hacer lo que hace. Es un salto en el vacío que se inventa Magüi para fundamentar un crimen, producto de una represión, según ella, y no resultado de una obsesión y un capricho, tal como la leyenda revela sin que quepa duda alguna.

LA INCOHERENCIA DEL ARGUMENTO NOS ABURRE.

Salomé de Magüi MiraPorque lo peor de Salomé, de Magüi Mira, es esa incoherencia argumental defendiendo la libertad sexual de la mujer. Una libertad que traerán “los nuevos tiempos”, lo cual contradice la realidad histórica conocida. Dicha incoherencia queda en evidencia por la contradicción que la propia obra plantea.
Por un lado, Maggie Mira reivindica la igualdad en el trabajo frente al hombre, señalando trabajos físicos duros que también la mujer ejerce en el campo. Eso está bien. Traído por los pelos y sin relación con el argumento de la obra, como mero sermón ideológico, pero bien. Por otro, nos refiere su dependencia del padre, (o del hijo, del tío, del abuelo…) del género masculino familiar, en líneas generales, que le coarta su libertad. Más homilía. Bueno está.
Pero por otro lado dice que la mujer no goza de los mismos derechos que el hombre en cuanto a las relaciones sexuales. Una libertad que ella refiere como la libertad de acostarse con Juan Bautista frente a la negativa de su padrastro Herodes. Aquí ya no.

LA CONTRADICCIÓN.

Salomé de Magüi MiraPorque lo que dice se cae por su propio peso. No hay tal represión, puesto que su propia madre no solo se acuesta con quien le da la gana, estando casada con Herodes a raíz de un adulterio con Filipo, sino que su madre presume de sus conquistas amorosas frente al propio Herodes, al que llama mequetrefe, quien, lejos de reprimirla, es humillado por ella. Y él no llama a la guardia real para reprimirla. Herodías presume de sus aventuras.
Magüi Mira se da cuenta de este fallo y lo corrige al final, haciendo que la guardia la reprima, pero durante gran parte de la obra no lo hace.
Nos preguntamos de qué se queja la Salomé, de Magüi Mira cuando su madre sí disfruta de esos derechos de libertad sexual sin cortapisa alguna. ¿Acaso la reprimen a ella y a su madre no?
Al reprimir a Herodías, al final de la obra, se nos revela que Magüi Mira dispara sin apuntar. No le ha dado una vuelta a su panfleto, para cuadrarlo con argumento de la obra. Para no caer en contradicciones, al menos.

SIRIO

Salomé de Magüi MiraHerodías desconcierta. Contradice toda la reivindicación que hace Salomé. La madre es libre de acostarse con quien quiera y, además, domina al propio rey, al que somete a su capricho, ejerciendo el matriarcado sobre el pelele masculino. No entiendo nada. ¿Dónde está la crítica cuando, lo que se plantea, es todo lo contrario? Incluso se permite un juego sexual de lo más procaz con Sirio, la estrella, (que no sabemos muy bien que pinta ahí, la verdad, salvo para convertir los soliloquios en diálogos con explicaciones, cuando se producen) Pero es divertido.
Su relación con Sirio se lleva a cabo con un descaro sorprendente y con una libertad absoluta.

LA LIBERTAD SEXUAL NO JUSTIFICA EL CRIMEN.

Salomé de Magüi MiraSe atribuye a Juan el Bautista la llegada de “unos nuevos tiempos”. Esos “nuevos tiempos” se refieren, según la Biblia, a nuevos tiempos religiosos. La llegada de Jesucristo y una religión nueva monoteísta. Es más, un nuevo concepto moral, más conservador si cabe, que condena el adulterio porque, precisamente, Juan Bautista está en la cárcel por eso precisamente, por denunciar el adulterio de Herodías con su cuñado Herodes. Eso es lo que dice la historia. Eso dice la tradición.
Pero la Salomé, de Magüi Mira, interpreta esos “nuevos tiempos” como “nuevos tiempos de libertad”. Justo lo contrario del texto bíblico, para los que lo conocemos (y no es difícil conocerlo)
Nos desconcierta. El salto en el vacío es inmenso.

NUEVOS TIEMPOS ¿MÁS LIBRES?

Ella se enamora de tal modo por ese hombre que, incluso, se adhiere a su “mensaje de libertad”. Confundida tal vez, porque no sabe muy bien a qué se refieren esos “nuevos tiempos”. No lo sabe Salomé. Pero tampoco lo sabe Magüi.
Está bien. La Salomé, de Magüi Mira, piensa que esos “nuevos tiempos” son de igualdad entre hombres y mujeres y, en consecuencia, de libertad sexual igualitaria, donde la mujer no sea calificada como “puta” por ejercer la misma vida licenciosa del varón. De acuerdo. Admitimos pulpo como animal de compañía, vista la confusión de la pobre Salomé.
Salomé de Magüi MiraPero, aparte de que Juan Bautista rechaza a Salomé una y otra vez, (por motivos religiosos, imaginamos) no entendemos porque este planteamiento de la autora valenciana. ¿Qué tipo de “nuevos tiempos” más libres atribuye Magüi a Juan Bautista? ¿En qué concepción cristiana antigua cabe la libertad sexual libre, cuando Juan Bautista ha condenado el adulterio y rechaza el sexo como algo impuro? ¿Imagina Magüi que Juan Bautista rechaza a Salomé por pertenecer a la clase social alta? ¿Ignora que lo hace por castidad? ¿Acaso ignora que a Juan Bautista le resulta pecaminoso el adulterio? ¿Qué “nuevos tiempos” son esos, si en cuanto Salomé ejerza su libre albedrio y se acueste con unos y otros, se va a topar con el tío de la vara del Bautista, que la va a poner de chupa de dómine por “puta”? ¿Qué libertad sexual pretende Salomé del Bautista, salvo calmar su comezón genital momentánea con el hombre con el que se ha ofuscado?

VIOLAR A UN HOMBRE ¿ES LICITO?

Salomé de Magüi MiraAun así, forzar a un caballero que no quiere coles contigo, por proteger su castidad o repudio a tu clase social o por lo que sea, no justifica que le mates. No justifica que lo chantajees. Que si no accede, le desmoches. Eso solo responde a tu perturbación enfermiza, muchacha. A que te has encoñado con el Bautista y no a la ausencia de tus derechos. No puedes escudar tu crimen en “que no te dejan ser una persona sexualmente libre”. A no ser que ese delirio tuyo se escude en la represión masculina que han ejercido sobre ti durante años, reprimiéndote. Y ni aun así. Ahí tienes a tu madre y al pelele de tu padrastro para demostrarte que no vives en el mundo de la represión de la piruleta, que tu discurso es una excusa.
Salomé de Magüi MiraY en todo caso, que te prohíban acostarte con el Bautista no significa que te prohíban otros amantes. Vuelvo a señalar a tu madre y el pelele de tu padrastro, mundo en el que vives, muy libre por lo visto salvo para ti. Que, por otro lado, tampoco lo es. No te prohíben, porque puedes visitar su celda, custodiada por la guardia de Herodes, que te deja pasar, para proponerle fiesta. Es Juan Bautista que se niega.
Total, que dar la vuelta a la tortilla para que un argumento diga lo contrario de lo que lo propia leyenda manifiesta a todas luces sin lugar a dudas, a Magüi no le ha cuadrado, lo mires por donde lo mires.

SE TRATA DE UN “DRAMA GRIEGO”

Salomé de Magüi MiraAunque, de acuerdo, se trata de un “drama griego” donde la búsqueda de “la justicia”, en este caso la “igualdad” y la “libertad sexual” puede traer consecuencias dramáticas. Pero sería rizar el rizo y después de todas las disquisiciones que nos ha aportado Magüi para cuadrar lo incuadrable, vemos que todo tiene sentido si llega el caso, una cosa y la contraria. Todo puede motivarse y explicarse de tal modo que ya no nos creemos nada. Nos hemos metido en embrollos incoherentes, tautológicos y discutibles hasta tal punto que no tienen nada que ver con la Salomé histórica, y no sabemos adónde nos quiere llevar Magüi Mira con todo el jaleo.

DETALLES DE LA SALOMÉ, DE MAGÜI MIRA.

Sin embargo, tras rebajar mis calificaciones de esta Salomé, de Magüi Mira, vuelvo a hablar bien de ella. Porque hay que reconocerle detalles soberbios.
Maravillosas las canciones interpretadas por Pablo Pujol, un Juan Bautista de voz bien modulada, donde se ven las horas de ensayo, perfectamente empastado con la música y muy bellas. Aunque un poco largo, aquello del águila.
Una coreografía excelente, con la guardia de Herodes parodiando y ridiculizando la masculinidad bruta y grosera, al igual que se hizo en Las Asambleístas. Se han copiado o responden todos a un modelo.
Salomé de Magüi MiraTambién parodian la burla hacia la mujer represora, formando una piña que da saltitos al modo de las hermanas Hurtado, (“Anda, Canuto palante, anda, Canuto para tras”, no sé si recuerdan).
Una gran idea, eso de meterse debajo de la mesa para crear ocultaciones, jugando al teatro visto y, de igual modo, la música bien ideada en una escena difícil, como es el baile de Belén Rueda ante Herodes, relegando la parte cómica a una esquina, para que no moleste y no distraiga del drama que se produce.
Y fantástica la danza de Belén Rueda en su coreografía de los siete velos, incluso imitando a la chica que sale del pozo en “The ring” en algunas ocasiones; ese modo de andar desencajado de las películas de terror.
Y las luces. Impactantes desde luego.
De igual modo, excelente la actuación de Luisa Martín como Herodías, humillando a Herodes, que se comporta como un niño.

LOS MOTIVOS DE MAGÜI MIRA.

En conclusión, no comprendemos por qué esta Salomé, de Magüi Mira carece de la libertad que sí tiene su madre. Ni comprendemos que tiene que ver su furor uterino con sus derechos y el descabezamiento de un macho al que, por otro lado, adora desesperadamente colocándose por debajo de él. El feminismo ni está ni se le espera.
No entendemos que los machirulos de la guardia de Herodes la llaman puta y a Herodías la dejen campar a sus anchas. Incluso se dice que se ha acostado con algún miembro de esa misma guardia. No entiendo la incoherencia. Creo que necesito otra Salomé, de Magüi Mira, para que me aclare tanta contradicción.
Tal vez este devaneo de la autora se deba a otros motivos, ni ideológicos ni de convicción, que le impulsaron a redactar su obra para ser seleccionada en el Festival de Mérida.

EL ARGUMENTARIO FEMINISTA.

Y es que yo no sé si esto se hace porque lo dictan las normas políticas y hay que amoldarse a ellas, o bien por autentica convicción de sus creadores, de la propia directora y los actores que lo representan.

Es lícito que piensen así, que duda cabe, no digo yo que no, yo también estoy a favor de la igualdad pero ¿todos tienen la misma necesidad de hacer propaganda y evangelización del feminismo?, ¿todos tienen la misma fiebre, la misma gregaria inclinación a hacer proselitismo en el mismo sentido, del mismo modo, tratando el mismo tema todos a una? ¿Siguen una moda o siguen una consigna? ¿De quién? ¿Con qué intereses? ¿O es que acaso saben que, si no lo hacen, no serán contratados? ¿O van todos a una por miedo a disentir, a salirse de la fila y ser diferentes?

El caso es que todos hacen bulto en el mismo barco, nadie se sale de la rueda de Hamster. Será porque los actores comen de lo que se les paga, y saben que tienen que adaptarse al público. Mejor dicho, adaptarse a quien les paga, que es quien les contrata. Y les contrata el Estado, principalmente. Ayuntamientos y Comunidades. Y saben de sobra que tienen que ser mercenarios de las ideas políticamente correctas que defiende dicho Estado, si quieren llegar a actuar, a cobrar y a comer. Así que no sé muy bien si lo hacen por convicción, por auténtico posicionamiento ideológico voluntario, por posicionamiento obligado, por contentar a quien les paga, por miedo no ser contratados, por miedo a las represalias del propio gremio al que pertenecen, que les “cancelarán” si no lo hacen, si se salen de la fila, si dejan de hacer girar la rueda que conviene. O por simple moda. O por una cuestión acomodaticia.

SEA COMO FUERE…

Sea como fuere, si les preguntan, te dirán que lo hacen por convicción, porque la causa es justa, porque todavía hay muchos restos de machismo social en esta sociedad, aunque sean más abundantes en otras sociedades y religiones, como la ortodoxa judía sin ir más lejos, (pero esos no cuentan) y se mostrarán radicales al unísono. Te dirán que lo hacen por verdaderas creencias ideológicas. Además, se ofenderán de que se les ponga en duda. Nunca reconocerán que es por “los otros motivos”. Se la pueden jugar. No son tontos. Y tú serás el malo, el perverso. Por preguntar. O por decirles una verdad que les molesta reconocer. O para no verla, quién sabe.
Aunque sí, comprendo que lo pueden hacer por convicción y por ideología, en muchos casos. Ahí tienen una explicación de Huerta de Soto en Youtube que lo explica.

Artículos relacionados

Penélope de Magüi Mira

 

¿Te ha gustado este artículo?

¡NO OLVIDES SEGUIRME EN MIS REDES SOCIALES!

Compra la novela de Moises de las Heras

Puedes adquirirlo en:

Compra el libro de Moises de las Heras en Amazon

 

 

 

 

 

 

 

Puedes adquirir mi libro de cuentos en Amazon

  • Canal de audiolibros gratuitos en YouTube: VISITAR
  • Canal de teatro de Ivoox: VISITAR
  • Canal de poemas de Ivoox: VISITAR
  • Canal de relatos de terror y ciencia ficción de Ivoox: VISITAR
  • Canal «El Cantar de Mío Cid» audiolibro completo en Ivoox: VISITAR
  • Canal «La Celestina» audiolibro completo en Ivoox: VISITAR

¡TAMBIÉN EN SPOTIFY!

  • Canal en Spotify de relatos de terror, misterio y ciencia ficción: VISITAR
  • Canal en Spotify de poemas: VISITAR
  • Canal en Spotify de relatos clásicos: VISITAR

Puede que también te interese…

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CATEGORÍAS:

ÚLTIMAS ENTRADAS:

¡SUSCRÍBETE!

Recibe los nuevos artículos directamente en tu correo: