Critica comico-oblicua sobre Rogue la nueva entrega de Star Wars.

Pues señor, resulta que esta cosa de Rogue One va de una maroma con cara de coneja y su padre, que arman el lío aquel de los planos de la Estrella de la Muerte de la primera entrega.
¿Qué quien es la maroma? En efecto, han acertado, es la madre enferma en «Un monstruo viene a verme», la de Bayona. La mismita, Felicity Jones.
Pues bien, la coneja se pasa las dos horas corre que te pillo, buscando al padre, metiéndose en naves, yendo de acá para allá.
Estos rollos que cuentan una cosa paralela a la trama principal se llaman spin off, palabrotas de los americanos que en España usan los catetos para chulear de que entienden de cine, como siempre hacemos por aquí.

UNA TRAMA DE VOTACIÓN POPULAR

Concretamente este spin-off (déjenme hacer un poco el garrulo) responde a una de las preguntas que nos hicimos los espectadores en su día. Ya sabemos que los malos son tontos, (aunque en el mundo real, los gilipollas sean los buenos) pero ¿cómo se les ocurre construir una Estrella de la Muerte con un defecto tan idiota que disparándole a un fusible te la cargues enterita? Fue un fallo que en su día todo el mundo criticó ¿Y de dónde ha sacado la Princesa Leia los planos para metérselo en las tripas a R2D2?
Suele pasar, que estas películas de serie B, como empezó siendo Stars Wars, tienen muchas incongruencias, porque creen que no van a llegar a más. Pero luego se convierten en pelis de culto y resolver aquel enigma ahora es un papelón. De esto va Rogue One, de intentar explicar por qué los malos fueron tan idiotas.

CREAR UN PROBLEMA PARA RESOLVER OTRO

Pero es que resulta que para arreglar el entuerto del punto débil de la Estrella…., cometen otro mayor. Porque ¿cómo es posible aquí, en Rogue One, que sabiendo que hay un traidor, tras pillarle, después de saber que te están saboteando y que te están robando el disco duro de los planos…, cómo es posible, digo, pedazo de cernícalo, que siguas construyendo La Estrella siguiendo los mismos planos que te han robao? ¿No ves que se los conoce la alianza? Le estás poniendo a huevo a Luke Skywalker que te la revente.
Desde luego, la única explicación posible era esta, que hubiera un saboteador, pero ¿a qué dejar que los malos se enteren en Rogue One? ¿Darth Vader es idiota? Sabe que le han robao y deja que la rebelión le haga el trece catorce.

DEFECTOS Y VIRTUDES DE LA PELI

LA VARIEDAD DE PERSONAJES

Algunas virtudes tiene la peli, no lo voy a negar. Antes de que se líen buscar el disco duro, (que ya sabemos cómo anda la cosa de los servidores) aparecen una serie de personajes distintos, el Shaolin chino, su ayudante brutote, el piloto sonado, el traidor cabroncete que se arrepiente y un robot gilipollas muy amable y algo pesadito. Como la historia de carreras y persecuciones se distribuye entre unos y otros, entretiene, pero todo lo hace la segunda unidad, que se reparte a medias la trama con los diálogos, y al final hay más batallas que cháchara, como suele ocurrir en este género.

PERSONAJES Y SU FUNCIÓN EN LA NARRACIÓN

EL GRUPO DE AYUDANTES

Ya digo que la creación de un grupo de ayudantes alrededor de la heroína es eficaz, y como es un grupo variado, entretiene, pero también funcionan otras cosas.

EL TRAIDOR DE LA CONEJA

Interesa saber que el compañero de la coneja eres un traidor. Dejar la bomba debajo de la butaca del espectador, que decía Hitchcock, sigue dando resultado. Causa intriga, aunque ya está muy visto, que un supuesto ayudante, en realidad sea un oponente y que la heroína no lo sepa. Es una de las técnicas narrativas que funcionan, que el público sepa que el héroe está en peligro porque tiene un traidor dentro.

VIEJOS PERSONAJES

Tanto con El despertar de la fuerza como con esta, Rogue one, está claro que Disney ha decidido resucitar muertos y darles nuevas historias, porque reciclando iconos, sacan perras, (Vale, pues a ver si tienen cojones de resucitar a Jar Jar Binks) Pero no, de la segunda trilogía no quieren saber nada, y con razón.
Y es que siguen pensando que el atractivo está en las viejas glorias que los cincuentones disfrutamos en los 80. En esta vemos de pasada a C3PO, R2 D2, al piloto rana… hasta la Princesa Leia aparece, que uno no sabe si es una doble o está hecha por ordenador. Y lo que conmueve es ver todavía a Peter Cushing aguantando los caballos en pleno siglo XXI

DARTH VADER

Y, sobre todo, Darth Vader, al que echábamos de menos, porque por mucho que se inventen Diablos Rojos patéticos satanicos como Darth Maul o Kylo Ren, reconozcamos que el adorable bronquitico es un malo con clase.

Y es que Lucas cometió el error de no recuperar a estos muñecos de merchandising, (que con argumentos de ciencia ficción todo se puede) tropas imperiales incluidas, con esas máscaras blancas con boca de emoticono triste. Disney sí los recupera y es que Disney es comerciante que te cagas. Otra cosa es hacer un buen guión.
Pero, una pregunta: ¿no notan a Darth Vader más delgadito, como si hubiera hecho régimen? A ver, Disney, ¿te gastas un pastizal en figuritas de ordenador y no piensas que el viejo Darth era más tocho, que su cuerpo era más grandón? Coge a un actor con las mismas hechuras, y no a este jovenzuelo sílfide. En fin, sigamos.

LA PRIMERA PARTE

A mí, verdaderamente, Forest Whitaker haciendo de facha fanático me sobra. Lo único gracioso es que mientras Darth Vader lleva la CPAP integrada en la máscara, este la lleva tal cual, como te la suministran los de vital aire.
Pero si se hubieran cargado toda esa parte, la película hubiera ganado en ritmo y no nos hubieran hecho perder tanto tiempo en el cine, que teníamos que comprar el turrón.
Toda la peli se va en el corre que te pillo, el imperio me dispara, yo salto, brinco, me escondo, me infiltro en la guarida del malo, y por supuesto, batallas sin cuento, más naves, más disparos, efectos digitales por aquí y por allá. Que, mira tú por dónde, no me aburrieron demasiado esta vez porque las vi en el cine, pero esto, por grande que sea la pantalla en casa, en zapatillas y pijama no lo aguantas.

LA MÚSICA CLIMÁTICA

Una de las cosas que molestan de Rogue One es que por cada secuencia, la música hace tatachan, como si hubiera ocurrido algo imprescindible y en realidad no está ocurriendo mierda alguna, pero todo es «tatachán». «Hola, me voy a tomar un café». ¡¡Tantatachán!!. «Buenos, ¿crees que va a llover?, ¡¡¡Chantatachan!!, como si hubiese ganado el Barca. Pero bueno, ¿a qué viene tanto climax? Es agotador…. Puro comercio, para despertar mentes simples.

EL PROBLEMA EDÍPICO DE LUCAS

Me cago en la leche, pero ¿qué problema freudiano tienen los de Star Wars con sus padres? Primero tenemos al Darth Vader con el «yo soy tu padre» cortándole la mano a su hijo, luego que si Harrison Ford tiene un hijo malo y le mata, ahora resulta que la coneja también ha perdido al padre y le busca por toda la galaxia, le encuentra, sufre… ¿Qué les pasa con los padres? Estoy por regalarle a mi padre la saga entera para el día del padre….

COPIANDO SIN REPAROS

Y luego es que tienen un descaro impresionante. No tienen reparos en copiar lo que sea. Un día, alguien de la productora vio Señales del futuro y le moló el final, así que lo fusiló. ¿Aquella escena donde Nicolas Cage se abraza a una mozuela, mientras el planeta se va a la mierda? Pues aquí lo repiten sin más, calcadito, con pose a pie de playa incluido, sin pudor ni vergüenza…

PELICULA INFANTIL

Desde luego, desde que la saga ha recuperado su puro entretenimiento comercial, La Guerra de las Galaxias ha ganado y se ha quedado en lo que es, en lo que nunca debió dejar de ser, una peli de entretenimiento que ha tenido la suerte de convertirse en icónica pero cuya calidad, desde el punto de vista de la narración, es de lo más normalita.

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