Hannah Arendt se pasó la vida preguntándose por los motivos filosóficos, tal vez antropológicos, sociológicos del mal. Se hizo famosa al especular acerca de los militares nazis que no se sentían culpables, incluido Adolf Eichmann. Justificaban sus crímenes, sentían que los responsables eran los que daban las órdenes y se sentían eximidos porque, si desobedecían, serían fusilados. De este modo se exterminó del pensamiento personal como «categoría», como «orden moral superior», como «concepto no experiencial». Se extirpó el ser para sí, el Ser con proyecto, de Sartre frente al ser-ahí o ser eyecto de Heidegger, (amante de Arendt, por otro lado). Y el soldado se escondió tras una buena excusa. Esto le atormentó a Arendt toda su vida e intentó explicárselo a sí misma.
No vamos a resolvérselo aquí, faltaría más, pero más allá de la filosofía, algo distinto explica el concepto de maldad. Lo vemos en la vida cotidiana.
Cuando le dieron el Nobel a Ramón y Cajal, éste dijo a su mujer: «que nadie se entere» porque le envidiarían. Severo Ochoa consideraba que los premios sólo perjudican porque de nada sacan al premiado y el no premiado se siente humillado por el triunfo ajeno. Ambos dieron en el clavo. En cualquier grupo, si alguien destaca, los miembros se sienten ultrajados y molestos. La alegría por el otro es hipocresía, prevalece el «¿quién se habrá creído éste?»
Hannah Arendt
Y si hay opción, le pasarán por la cara sus debilidades para demostrarle que todos somos iguales. ¿Esto puede conducirnos a cometer actos malvados tan crueles como el que origina una tiranía? Veámoslo al revés. ¿Acaso la represión Nazi, Soviética, Maoista, franquista, la que sea, no contiene grandes dosis de venganza, de complejo de inferioridad? Cuántas veces se da que las tiranías la ejercen los postrados. Y el esbirro que solamente obedece, ¿no encuentra cierto alivio personal en la derrota de un grande, sobre todo si es él quien ejerce ese poder delegado, satisfacción que esconde bajo la alfombra de las circunstancias inevitables?
Publicado en prensa de papel (La Voz del Tajo- Talavera de la Reina) el 2 de diciembre de 2014)
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