¿AMERICANADA?

Una de las muchas americanadas que pululan por los cines donde se santifica al marine americano, o Sailor, o como se llame, es esta película de un director consagrado, #ClintEastwood. Pero Eastwood es buen narrador, que consigue hacer diferente las historias más convencionales.
Las historias de guerra, por definición, de buenos y malos, de soldados y batallas, suelen ser tediosas y aburridas porque nos presentan a superhéroes prácticamente inconmovibles, portadores de una verdad absoluta y defensores de una humanidad sin fisuras.
Acaso, si en esas películas algún soldado sufre las inclemencias del espíritu, son inclemencias de cartón piedra, producto de la propia batalla y no de un yo interior que se manifieste.

EL INDIVIDUALISMO EN LAS AMERICANADAS

El individualismo de los uniformados suele ser un individualismo “autorizado” por el escalafón militar. Por tanto, no se salen nunca de las ordenanzas. Es un “yo” consensuado con el entorno, es un “yo” vulgar, ordinario y jamás en contradicción con su fuerza, su capacidad de sacrificio, la gran verdad que defienden. Sus sufrimientos pueden ser los de cualquiera pero nunca los vemos, en la pantalla, como algo propio, con la solidez de lo personal.
Hacer universal un sentimiento no consiste en contar sentimientos a granel, aquellos que a todos nos compete y en carne picada, como en la hamburguesería, sino que, primero, necesariamente, desde un punto de vista narrativo, debemos pasar por un “yo” distinto, un “yo” en conflicto que ponga en duda valores que luego, a la postre, pueden defenderse en el resultado final moral el mensaje. Pero, durante el desarrollo, debemos ver como algo realmente concreto a “ese Smith”, “ese Calahan”, “ese Mike” o comoquiera sea llame.

LA AMERICANADA DE CLINT EASTWOOD

Clint Eastwood se ha manifestado en numerosas ocasiones como un patriota, que ha bebido de las fuentes de Sergio Leone, de los tipos duros del Oeste, que se ha curtido en la Segunda Guerra Mundial rodando películas sobre aquellas batallas y que ya lleva unas cuantas producciones donde se complace en elogiar lo americano. Sin embargo, también es un buen narrador y aunque estas películas suenan a encargo y no dejan de ser hagiografías yankis, cuentan con recursos, tal vez muy ocultos, pero que los hacen interesantes.

EL PROTAGONISTA DE #ELFRANCOTIRADOR

A diferencia de otras películas de guerra, #ElFrancotirador ( #americansniper ) es un individuo, no una hamburguesa más, aunque lo que hay de hamburguesa en serie lo vemos como algo en el fondo humorístico. En las americandas convencionales de guerra, el protagonista es un héroe patético, su individualidad aparece sin vida personal (salvo traumas en los que el narrador no se recrea), su vida privada personal traumática no tiene fisuras en el dolor, vive en, para, por, si, sobre, y tras la el ejército, pertenece a la batalla.

LA PARODIA DEL TEJANO, UN ATREVIMIENTO

A este francotirador le vemos en Texas, como un bobo solemne, como suelen ser tejanos, un poco asuntado y dedicado a los rodeos, a la cerveza, a la familia, a una soltería bobalicona y a una capacidad del pensamiento bajo mínimos. Detrás de este enorme corpachón vemos, sin embargo, a una buena persona, que herido por el 11-S, se anima a alistarse al ejército. Es una simulación de autocrítica que hace pasar a Clint Eastwood por un autor indie. Así, gracias a su «capacidad de crítica, o de parodia», le compramos su nacionalismo americano. Así, vemos al protagonista  vemos, a continuación, como un marine -o sailor- que se entrena con dureza y luego, en sus cuatro incursiones en la guerra. El biopic (porque se trata de un biopic) se alimenta de los recursos del thriller.

VIDA PERSONAL ALGO MÁS RICA DE LO HABITUAL

En principio contamos con una ventaja y es haber presenciado la vida personal, familiar, no militar del personaje, lo ya empieza a hacerlo rico en matices. No muchos matices, porque se trata de una película americana, pero los suficientes como para que funcionen con efectividad dichos recursos.

INDIVIDUO EXTRAÑO AL ACONTECIMIENTO QUE SE VE AMENAZADO POR CIRCUNSTANCIAS SOBREVENIDAS.

Este recurso del thriller aparece. Aparece muy solapada, muy velada, entre las brumas del ondear de la bandera, pero vemos esta característica en la película. Es un ser extraño y ajeno al acontecimiento que se siente amenazado por él, indeseablemente se ve involucrado en algo que no le pertenece, que no le corresponde, y su vida corre peligro. En todo momento, pese a que estamos ante un biopic que cuenta la leyenda de un héroe, de un superhéroe americano y militar, tanto en el guión como en la interpretación, vemos como este hierático personaje sufre y acusa el peligro, se siente amenazado por él.
Otra de las características del thriller es que el extraño en el mundo nuevo se sienta amenazado por este mundo nuevo y desconocido para él.

EL EXTRAÑO, DE TEJANO TONTO A HÉROE

Sobre todo al principio, cuando es un simple tejano advenedizo. Vemos cómo en sus acciones, que nunca dejan de carecer de dignidad y de fuerza, hay pequeños gestos y reacciones donde aparece, por debajo, su humanidad. Una humanidad no militar, que es lo que interesa. Y la posibilidad real, auténtica, de que en cualquier momento pueda morir.

Vemos cómo El Francotirador ama a su familia y llama a su mujer, no en cualquier momento, sino justo en los instantes de mayor riesgo durante la batalla. Eso implica que el personaje puede sentir cierta debilidad y necesita acogerse a su otra vida, la americana, la civilizada, la del primer mundo, la familiar para sentirse protegido por ella. Es en los momentos de mayor riesgo cuando llama a su mujer y es en estos instantes cuando él mismo se rebela angustiado, nervioso, necesitado de oír una voz cálida cuando todo a su alrededor es amenaza de muerte y hostilidad. En estas sutilezas, que no son demasiado espectaculares, vemos guiños a esta característica del género del thriller, Clint Eastwood pretende hacernos sentir desde la butaca la debilidad del héroe.

EL MACGUFFIN EN EL CINE.

También se caracteriza el thriller por el MacGuffin, es decir, la búsqueda de un objeto o la persecución de un elemento arbitrario que justifique la aventura. “En busca del arca perdida” es un thriller que lleva el macGuffin en su propio título. Indiana Jones evoluciona a lo largo de la acción sin que nos importe un pimiento el dichoso arca, aunque su búsqueda es la excusa para ver a Harrison Ford brincando desde un toldo al techo de un tren, desde un camello a una palmera, divirtiéndonos y entreteniéndonos, justificando su acción.

EL MACGUFFIN DE EL FRANCOTIRADOR

También hay un MacGuffin genérico en esta película, que es la eliminación de los yihadistas, propósito excesivamente amplio. El guionista y Clint Eastwood tienen la precaución de colocarnos otro más concreto, pequeño, que se pueda palpar con los dedos, que se pueda ver, que sea identificable. Tomando ideas de «Enemigo a las puertas», el macguffin es otro francotirador tan capacitado como el protagonista y el duelo personal que se establece. Así, muchos de los mini cuentos que la película se centran en este duelo.

EL EJE CENTRAL

Vemos al otro francotirador, al moro, con turbante y barba, colocándose en las azoteas al igual que el americano, como avanzadilla que protege a las patrullas que deambulan por las desérticas calles arábigas. Le vemos matar a americanos y contemplamos escenas, diálogos donde «la leyenda» (el prota) manifiesta su interés en acabar con este peligroso individuo.

El duelo es un elemento que constituye otro de los puntos de interés del desarrollo (un eje central) y, al mismo tiempo, este macguffin es el propósito a alcanzar por el personaje. Y, cuando se logra, se produce un chimpún satisfactorio que nos anuncia el final de la película, como la hoja roja de un paquete de papel de liar (recuerden el relato de Delibes).
Realmente no tiene trascendencia desde un punto de vista estratégico, ni siquiera político o militar, acabar o no acabar con este francotirador, por peligroso que sea, aunque sí lo es como elemento narrativo de peso. Algo que hace concreto y visible el problema.

SUBTRAMAS (ESTRUCTURA DIVIDIDA EN SECUENCIAS)

Asimismo, pequeñas mini historias alimentan el eje narrativo con mini cuentos interesantes. Es otro de los trucos narrativos que hacen eficaz la película. Toda narración debe contar con uno o dos ejes principales como mucho que se desarrollan como un todo desde el principio hasta final, y mini historias que se van sorteando a lo largo del eje. En el caso del francotirador, la escena del niño con la bomba y posteriormente la madre que intentan atacar a la patrulla americana es uno de los mini cuentos que en sí mismo constituye un elemento narrativo de interés.

HABILIDAD NARRATIVA, LA TÉCNICA DE RELACIONAR MINICUENTOS ENTRE SÍ.

Otro de los mini cuentos es el ataque de los civiles a las patrullas, y el bazoka que queda en el suelo, abandonado, y que un niño recoge y está a punto de disparar. La angustia del americano suplicándole al niño entre susurros desde la azotea que no lo coja porque se verá obligado a dispararle no sólo es otra historia más, otro mini cuento que hace interesante el desarrollo y que colabora en mantener nuestra atención, sino que además se produce aquí un ritornelo, técnica que consiste en retomar una historia que había sido olvidada en momento anteriores. Podemos relacionar a este niño que duda entre coger el bazoka y disparar o dejarlo en el suelo con la bomba de mano que otro niño anterior sí estaba dispuesto a lanzar con dos resultados diferentes.

LOS MINICUENTOS HACEN CRECER Y EVOLUCIONAR AL PERSONAJE

Gracias a esta aventura, vemos cómo, el personaje va creciendo, va aprendiendo y se encamina a tipo duro yanki desde su primera condición de divertido tejano tonto. Vemos cómo uno de los puntos de inflexión de este aprendizaje es ese niño y esa madre que atacan, a pecho descubierto, a la patrulla. Esta pequeña aventura se usa de tres modos:
1.- Como mini cuento que anima el filme,
2.- como ejemplo, detalle en el que podemos ver el sufrimiento y aprendizaje del protagonista y cómo, a través de estas experiencias durísimas, va convirtiéndose en un robot que sufre las consecuencias de su endurecimiento en el panorama familiar posterior.
3.- En tercer lugar es una historia cortada porque aunque el mini cuento en sí mismo acaba, al producirse posteriormente otra circunstancia similar con el bazoka, recordamos al de la bomba de mano, repitiéndose la historia de la duda, de los quebrantos morales, éticos, humanos, espirituales de un tejano bobalicón que subsite en el interior y que nos lleva al civil de Kentucky y sin maldad alguna que susbiste bajo “la leyenda” (la máquina de matar en la que se ha convertido)

TRUCO IDEOLÓGICO.

Esta forma de humanizar al robot militar tanto justifica su condición de máquina militar y la ennoblece.

LO PERSONAL SOBRE LO MILITAR

Con lo cual nos interesan ya no las batallas sino el cambio que se produce en el personaje. Es importante que los acontecimientos hagan cambiar al personaje o que el personaje haga cambiar los acontecimientos. En narrativa, esa conversación, ese diálogo que debe mantenerse personaje y acontecimiento es lo que construye la narración lo que la hace interesante y Clint Eastwood logra hacer interesante la narración focalizando el problema, con toda sutileza, en dicha evolución.

EVOLUCIÓN DE PERSONAJES SECUNDARIOS

Cómo conquista a su esquiva mujer, cómo su mujer poco a poco va pasando de una solterona descarada, una buscona de bar, a una mujer de marine (O’Sailor), abnegada, clasicona, embarazada y cargada de hijos. Todo esto son cambios que se producen también en los personajes. En este sentido vemos a la esposa, como alter ego del héroe, como coadyuvante suyo, también tiene un papel tipificado en la normativa clásica del thriller.

MINICUENTO DE LA MUJER

La conquista de quien luego será su mujer es otro mini cuento.

LA MUJER COMO COADYUVANTE.

Los consejos, amonestaciones, opiniones, el punto de vista que manifiesta de la mujer del héroe, sufridora de sus acciones, marcan un punto de inflexión en el desarrollo de la trama. Es otra de las características del thriller y aquí Sienna Miller, (Taya Kyle) que cada vez que llega le echa la bulla moral y familiar a «la leyenda», y ejerce de una manera tradicional su función coadyuvante, de contrapunto.
Así, vamos pasando de cuento en cuento a lo largo de la historia a través de una película con interés, construida por un buen narrador, por un buen guionista que sabe el oficio y que convierte una simple historia de guerra en algo entretenido.

OTROS MINICUENTOS CON QUE SE CONSTRUYE LA HISTORIA

Y es que la diferencia entre esta película contada por un buen narrador y otras más triviales es que las triviales se centran tanto en el eje central que no varían, aburren, mientras que Eastwood subdivide en muchos minicuentos que amenizan la historia.

MINICUENTO DEL ANCIANO DELATOR.

La historia del anciano que revela a los marines el paradero del «carnicero» y la posterior venganza del carnicero por haber sido delatado es otro mini cuento.

MINICUENTO DEL HERMANO DEL HÉROE

Otro mini cuento sería la relación, ya como militar, con su hermano y la pequeña mini historia que se nos cuenta de cómo su hermano vive su ingreso en el ejército y su vivencia como negativa, en contraste con la vivencia positiva del hermano protagonista.

LA CAGADA DEL MUÑEQUITO

Pero si hay una gran cagada en esta película es usar un muñeco robotizado para el bebé. ¡La madre que le parió al genio! Muy típico de los genios, cagarla en la tontería más gorda. ¿Tan difícil era usar un bebé real para cuatro puñetaras tomas? Que usen un bebé robotizado se ve a la legua, ¡¡canta ópera!!

OBRA ARTESANAL, NO MAESTRA

Desde luego, no estamos ante una obra de arte sino ante una obra artesanal de buena factura simplemente pero que ya es suficiente. Como decía Pumares, las películas con que entretengan ya es mucho. De ahí en adelante, conseguir la genialidad, ya forma parte incluso de la diosa fortuna.
Y el protagonista (el actor, Bradley Cooper) desde luego da el tipo. No recordamos que ha protagonizado películas como Guardianes de la Galaxia o alguna que otra película romántica.
El gran hallazgo de la película es haber convertido la individualidad del francotirador en algo realmente jugoso, apetecible, no anodino y convencional como pudiera ocurrir en aquellas pocas películas de guerra de comida rápida que se elaboran en Estados Unidos.

Valoración 6 sobre 10

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