Hace tiempo que vengo dándole vueltas a un artículo sobre las técnicas narrativas en Cuéntame cómo pasó. A algunos les parecerá banal, pero para quienes escribimos, al menos un par de cosas hay que apuntar respecto al modo en que se escribe un guión cinematográfico, siempre desde el punto de vista narrativo, que la serie contiene. Porque una serie con tantos años a la espalda debe guardar un secreto y aunque no hay fórmulas mágicas, haciendo trampa, una vez visto el éxito habría que preguntarse qué la hace funcionar. Realmente no lo sé, si lo supiera sería un genio y me contratarían en todas las cadenas para hacer guiones, pero lo que sí podemos hacer es indagar en dichas técnicas. Tomaré ejemplos de uno de los últimos capítulos (el 298) emitidos en los dos últimos jueves del mes de febrero 2016, la aventura de Luis con y una yonki en sagrillas, con todos los Alcántara en el pueblo. Solo son pequeños detalles, no voy a analizar todo, sería extensísimo, pero sirven como apuntes a tener en cuenta para quien nos dedicamos a esto.
TÉCNICA DE LA ANÉCDOTA VISTOSA, LLAMADA DE ATENCIÓN
MERCHE RECIBE LA NOTICIA EN EL COCHE DE QUE EL NOVIO DE SU HIJA ES UN CONDE.
De viaje en el coche, Merche recibe la noticia de que el novio de Inés es conde. Aparte de un chiste fácil sobre si es conde o «esconde», sucede que Merche, con el susto, da un volantazo y Antonio, te viaja en el coche de delante, ve como su mujer corre peligro.
En cualquier escena que uno crea o se inventa, se debe procurar que algo anecdótico, algo extraño, climático, suceda.
Si Inés le hubiera revelado la noticia y no hubiera sucedido una acción física como respuesta, algo vistoso como el volantazo, la escena hubiera sido más aburrida. Cierto que el volantazo es prescindible, no aporta nada al argumento, pero son estas cuestiones visuales, físicas, en cualquier narración, las que dan un valor añadido a lo que narramos. Si lo que narramos es convencional, si lo hacemos pasar como algo sin importancia, con naturalidad, estamos desaprovechando la oportunidad de entretener, de llamar la atención, de crear una escena que tenga fuerza, poner algo de garra y de sal al asunto. Con el pequeño detalle del volantazo y el posible accidente, le añadiremos miga, curiosidad, anécdota. La noticia principal se subraya, la sorpresa de que Jose es conde adquiere importancia y con ello las sospechas de Merche respecto al nuevo novio de su hija. De algún modo, el volantazo sí responde a la psicología desconfiada de Merche respecto a José. Es decir, descubrimos que el pequeño detalle del volantazo, que creíamos banal, tiene contenido.
Cómo narradores debemos cuidar estos «volantazos», estas curiosidades, estas anécdotas añadidas e incorporadas a lo que contamos, para que nuestras escenas adquieran volumen, para que el público les resulte vistoso y curioso algo que en realidad es trivial.
TÉCNICA DEL ENIGMA
EL ENIGMA DE LA CHICA MUERTA
En el mismo episodio, aparece una chica tapada con hojarasca y ramas en el bosque. En apariencia está muerta pero al final descubrimos que no. Podría haberse contado este episodio de otra manera. Podría mostrarse desde un primer momento que la chica no está muerta. Pero los guionistas prefieren mantenernos en la duda, que especulemos sobre las consecuencias judiciales, policiales, que se avecinan. Sí la chica está muerta, ¿la habrá matado Luis? ¿Será Luis enviado a la cárcel? ¿Habrá un revuelo en Sagrillas con la llegada del juez? El hecho de que no sepamos sí la chica está muerta o no, alimenta nuestra angustia como espectadores respecto al futuro de los Alcántara, justifica el ataque de los mozos del pueblo contra la casa, les da la razón. Dudamos si Luis es malo o bueno, si se ha vuelto a drogar o no, si se ha convertido en un asesino inconsciente que no recuerda nada y la ha cagado definitivamente. Es decir, un viejo conocido, el niño Luis, ahora drogadicto, está condenado a la desgracia final en este capítulo o se salvará. El resultado tiene consecuencias respecto a uno de los personajes queridos y depende de si la chica está muerte y él tiene algo que ver.
TÉCNICA DE HACER SUFRIR A LOS PERSONAJES
¡¡QUE SUFRAN, QUE SUFRAN!!
Además tememos por el ataque a la familia, a la casa, tememos por Herminia, por Merche… En definitiva, los guionistas meten carne, hacen sufrir a los personajes, que es de lo que se trata, para que haya una buena narración. Para que la cosa interese el narrador debe ser malo con sus personajes, ponerles al límite, y luego rescatarles o no. Sólo así hay chicha, si hay sufrimiento hay aventura, qué le vamos a hacer. Y plantear un enigma. Son dos técnicas que no pueden faltar, sufrimiento y enigma.
Con el enigma se deja en la duda al espectador. El espectador sabe que dicho enigma debe resolverse más tarde y el objetivo de que se retrase la resolución mantiene atrapado a la pantalla. A corto o largo plazo, el enigma debe existir. Es lo mismo que sucede con la relación entre Carlos y Karina… la TSNR. Pero claro, todo en su medida, con cuidado porque alargarlo demasiado con novedades que ya no sirven puede cansar y hacer que el espectador pierda el interés.
Luego todo se resuelve, se vuelve a la normalidad porque la serie necesita avanzar sobre un eje mucho menos dinámico. Un crimen, hubiera condicionado los capítulos venideros, hubiera desplazado a la serie hacia el género policíaco ya que un crimen necesita mucho más espacio físico para poder ser narrado con plenitud. Se pretendía que todo acabará en un solo episodio y, a la vez mantener, la tensión dentro del mismo. Siempre hemos de preguntarnos qué hubiera sido contado de otro modo. Si desde un primer momento los guionistas nos resuelven el enigma y la chica no está muerta, no hubiéramos recibido la sensación angustiosa posterior del ataque a la casa, no hubiéramos temido por Luis, no nos hubiéramos hecho preguntas sobre la participación de Luis. Todo hubiera quedado mucho más flojo y se trataba de dar tensión. Por tanto la técnica del enigma ayuda a crear tensión, a que deseemos resolver preguntas que los propios guionistas nos hacen y finalmente esta técnica hace evolucionar el argumento
Además, estructuralmente, chica muerta y chica no muerta «dobla» narrativamente hablando el capítulo en dos partes, lo hace más dinámico. Porque una cosa es lo que pensamos cuando creemos a la chica muerta y otras consecuencias las que se producen porque no ha muerto, que alivian la tensión y cambia las espectativas.
LA SERIE CUÉNTAME EN GENERAL
VIDAS AL DESCUBIERTO, UNA GRAN FAMILIA
Evidentemente, el análisis de un solo capítulo no explica todo el fenómeno de Cuéntame cómo pasó. A esto hay que añadirle cómo han conseguido desarrollar a cada uno de los personajes como historias individuales, con un contenido denso y complejo cada uno y cómo la interrelación entre ellos ha construido un lugar cómodo donde nos sentimos identificados y donde nos reconocemos.
PERSONAJE A PERSONAJE
Cada personaje tiene un papel muy definido y aunque cambia a lo largo de las distintas temporadas según la edad, más o menos se mantienen siempre en la misma filosofía todos, de tal modo que los podemos seguir sus cambios y evoluciones, que mantienen un patrón común y no suponen grandes decepciones.
La sensación que causa es la de la propia evolución vital de las familias, donde unos personajes desaparecen y otros surgen completando y modificando un núcleo sociológico que, sin embargo, básicamente es siempre el mismo, el barrio y una familia en concreto.
UN EJE PRINCIPAL CADA TEMPORADA
Además, cada temporada funciona como una novela y cada episodio como capítulos de dicha novela. En el actual, es el negocio de la bodega como trama principal y la subtrama de Carlos y Karina, lo que centra el meollo, además de lo de Toni, que volverá. Cada capítulo da un nuevo avance sobre dichas tramas, con diversas subtramas que constituyen el interés de cada entrega. En temporadas anteriores fueron las tramas periodísticas de Tony, los negocios de Antonio con Don Pablo, también los cuernos de Antonio con Ariadna Gil, el cáncer de Merche, Inés y las drogas, en cada temporada las tramas principales conducen los capítulos de ese año.
LA NOSTALGIA Y LA PERTENENCIA
La familia de los Alcántara es una especie de hogar que incluye al espectador como miembro desde casa gracias a que nos aporta detalles íntimos de sus componentes que nosotros podemos ver: sus pensamientos, sus dudas, su vida, su interrelacion y el conflicto interior y exterior particular de cada uno. Hay tantos personajes que cada uno constituye un pequeño cuento entretenido. Y, evidentemente, también es muy eficaz apelar a la nostalgia, a un pasado que vivimos, con acontecimientos específicos, músicas, noticias reales que reconocemos y nos transportan a una época perdida, a una forma de vida que disfrutamos o sufrimos pero que ya no existe. Es una serie tramposa que nos devuelve rertazos y tira de nuestras tripas con elementos muy concretas. Nos tiende trampas en el corazón muy astutas
CONCLUSIÓN
Sea como fuere, la serie, guste o no, dispone de unos resortes muy acertados, manejados con solvencia y oficio. Logra un efecto de atracción y de interés apoyado en estos y otros recursos y miles de detalles, distribuyendo con habilidad y sin reparo todo tipo de tretas, qué es lo que pretende toda historia, atraernos, interesarnos y entretenernos.
A mí me tiene enganchado.
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