Eso, aprendamos inglé. Porque el inglé es el futuro laboral. En cualquier trabajo te exigen inglé. No vas a ningún lado sin el inglé. Pero me cojo los vídeos de Vaughan, que habla español como nosotros inglé, y dice que no nos empeñamos, que nunca hablaremos como los ingleses, que siempre pareceremos indios. Incluso si eres un chaval de veinte, desencantado en una España sin trabajo, te va interesar el inglé tanto como los logaritmos neperianos, porque quienes te lo enseñarán son unos profesores que ahora se están reciclando en la escuela de idiomas para conseguir el B2. Sí, vamos, que te van a enseñar el inglé de los indios.
Además, tenemos el problema cultural.
Su forma de concebir el mundo y, en consecuencia, de entender el lenguaje y estructurar frase, también es distinta. Y si ya nos cuesta entendernos en castellano, imagínense en dos idiomas.
El B2 lo llaman. Buen nombre. Porque los profes, si antes no podían con el utilitario de la educación en castellano, ahora tendrán que conducir el trailer del inglés. Y los vemos sudar la gota gorda para conseguir el dichoso B2 que, al final, les darán cómo en el estanco, porque no les van a hacer la putada de…
Y, oiga ¿usted realmente cree que aprenderemos inglés? En todo caso, lo chapurrearemos mientras seguimos ignorando quién escribió las novelas ejemplares. Lo chapurrearemos, sin saber quien era Stradivarius, aparte de una tienda. ¿Y me servirá para currar? Sí, puede que te elijan antes que al vecino para barrer calles, por saber inglé, sí. Porque la mayoría no saldremos de España, acabaremos como mucho en Murcia, vendiéndole bragas a una alemana en la playa. Eso sí, pronunciaremos «bragas» en inglés perfectamente.
Que no. Que ni programas Beda ni certificados Cambridge ni mandangas. Seguiremos siendo ignorantes. Pero ahora en dos idiomas.
Publicado en prensa de papel (La Voz del Tajo- Talavera de la Reina) el 17 de noviembre de 2015)
ARTÍCULOS RELACIONADOS
EL MASTER -análisis del master, un título inútil pero de gran prestigio-
0 comentarios