La desinformación como estrategia fallida de venta.
El mecanismo de vender y comprar se basa en la falta de información. Un conocido chiste lo cuenta. Un mecánico cobra a su cliente 1000 € por apretar un tornillo y cuando el cliente protesta le dice: apretarlo vale 30 ctms, el resto es el precio por saber qué tornillo hay que apretar.
Y es que el mercado se basa en crear necesidades que sólo los profesionales puedan cubrir, ya sea porque imprime calidad o porque el cliente desconoce el mecanismo. Lo primero es honesto, lo segundo una estafa. Una estafa porque si se pretende ocultar en qué consiste el trabajo es para que el cliente no sepa que es una tontería por la que te están cobrando un huevo.
Por eso, el «hazlo tú mismo» que prolifera en YouTube jode este abuso.
Muchos ya no pueden jugar a la desinformación: en Internet acabas aprendiendo a coser un botón, a pegar el tacón a un zapato o escanear una foto sin acudir a una costurera, un zapatero o una librería. Tal vez pueda ser competencia desleal, pero aprovecharse de la desinformación del cliente para poner precios abusivos es vergonzoso. Hoy, la honradez es una virtud valorada y conocer quita magia al trabajo profesional pero le da credibilidad.
Cada vez hay menos margen para el abuso por desinformación. Hay que funcionar de otro modo. Es cierto, el vendedor debe ganar dinero pero el buen vendedor se ha actualizado. Procura que el cliente se informe, antes que YouTube lo haga. Con su sinceridad, procura alejar de sí la sombra del abuso.
Ocultar información en la era de la información, te hace sospechoso y darte el pisto para sacar las entrañas como a un pardillo es insultante. Te sientes ridículo y estafado. Hoy día, toda verdad se acaba sabiendo y eso da mala fama a tu negocio. Echarle imaginación para crear necesidades apetecibles, no cobrar en exceso por servicios sencillos e informados y ajustar precios con honradez debe ser el campo de batalla de los negocios de hoy.
También Publicado en prensa de papel (La Voz del Tajo- Talavera de la Reina) el 20 de enero de 2016)
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