La compañía Cómicos Crónicos nos trae Vivos libres o muertos libres, Teatro de ciencia ficción. Un libreto muy bien desarrollado, principalmente porque aporta sorpresas y giros narrativos en cada tramo. Sesenta minutos muy entretenidos. Vamos a analizar esta representación.
Representación en Mérida, Sala Trajano 26 de octubre 2018
UN LIBRETO BIEN ESTRUCTURADO.
Intentaré no destripar demasiado, por si acaso alguno no la ha visto, para que se anime a verla.
El “condominio” es un lugar seguro dónde los humanos residen. Fuera del condominio, que se halla en el subsuelo, hay una gran guerra interminable. Y un virus que mata a los hombres.
LOS PUNTOS DE GIRO.
Perdonen si no continuo. Pero si les diré que cada diez minutos, la cosa cambia. Ni el condominio es lo que parece, ni la guerra lo es, ni la seguridad del lugar es seguridad...
La historia evoluciona y gira cada poco y gira enriqueciendo la trama. Todos los cambios, incluso algún giro de tuerca sorprendente, son lógicos, están bien atados. Los mimbres se entrelazan con coherencia aplastante y el final, aunque no es nada como creíamos, aunque la historia lo ha puesto todo patas arriba, lo creemos. Y además suena conocido.
En ningún momento, el cambio argumental es chocante y ridículo. Todo tiene sentido siempre. Eso es lo primero que hay que decir, que tratándose de ciencia ficción es mucho. Es lo que más satisface cuando uno asiste a la historia.
UNA HISTORIA MUY ENTRETENIDA.
Es gracias a este sistema de cambio continuo en el argumento hasta llegar al final, con una hilazón bien trabada, lo que nos entretiene y los 60 minutos se nos pasan volando.
UN MONÓLOGO ENCUBIERTO.
Juan Vazquez, autor y director
En realidad, toda esta obra de teatro es un monólogo, o casi. El monólogo de Guadalupe Fernández como “Mermelada”, hablando con una puerta. Sí, perdonen el spolier pero es un truco genial. Dos golpes significa: “no”, un golpe “sí”. Y en ese diálogo aparente, surge el monólogo. Un monólogo con apariencia de diálogo o un diálogo con apariencia de monólogo. En ningún momento nos damos cuenta de que estamos presenciando tal monólogo.
EL MONÓLOGO INTERRUMPIDO.
Pero si el monólogo gusta, gusta más porque alterna con el diálogo entre Mermelada y Fabio, (Sergio Barquilla) el otro actor real que sí aparece, su partenaire en la historia, un “peón de control” que crea una subtrama donde el personaje secundario masculino se convierte en ayudante de la heroina principal femenina. Y así va la trama avanzando, ayudando al monólogo y a su vez el monólogo ayudando a la subtrama en una historia común.
FILOSOFÍA DE FONDO.
Además, el dramaturgo, que es un buen narrador, sabes que sí además hay un mensaje de fondo, una intención, un guiño al mundo real en que vivimos, la gente se siente identificada y asimila mejor la historia como algo vivo, algo actual, algo presente que le implica. No será entonces una historia más.
Porque la historia de ciencia ficción acaba siendo una alegoría de nuestro mundo. Es el modo en que una narración rompe la cuarta pared y se identifica con el público y le habla de un problema que le afecta.
Otra cosa es que el espectador no lo pille y se aburra. Pero eso es un problema de la inteligencia del espectador. Creo que en este caso la cosa está bien clara.
Aun así, veremos un poco de esto. Porque el mensaje es un clásico. Yo diría que el mensaje de siempre: una sociedad organizada, reglamentada, ordenada, dónde se nos promete que somos libres, en realidad es una dictadura encubierta, silenciosa, donde todo es mentira, todo es falso.
Y aparecerá entonces el problema de la rebeldía frente a esta dictadura. Una vieja se asoma por la pantalla de un televisor advirtiéndonos, antes de que la historia gire, que el condominio no es el mundo ideal que aparenta ser. Con claras influencias del “Mundo feliz” de Aldous Huxley, todo sea dicho.
CRÍTICA AL CAPITALISMO.
Hay un trasfondo de crítica clara contra el sistema capitalista. El propio título ya lo refleja: “Vivos libres o muertos libres”. Somos libres pero realmente no lo somos. Se descubre con el engaño de la puerta y la información que a través de los golpes en la puerta van despertando a conciencia de la protagonista, sacándola de la mentira en la que ha vivido y trasladándola a una realidad mucho menos ideal.
CLAVES MUY DE ACTUALIDAD.
Y en esta crítica al capitalismo hay clave es muy de actualidad en “Vivos libres o muertos libres”. Por ejemplo, la afirmación de Fabio: “yo no puedo oponerme a algo en lo que he sido educado toda la vida”, razonamiento típico del individuo que nace en esta sociedad y que no puede oponerse a ella por costumbre. Educados como estamos en un sistema de trabajo, esfuerzo, ganar dinero y promesas de libertad en un futuro que no llega, Fabio sufre el mismo síndrome de Estocolmo que nosotros. Son temas que tenemos muy presentes en nuestro devenir diario.
Sí, en cierto modo estoy haciendo spoiler, pese a todo. Pero el modo en que la trama superficial, la aventura, refleja esta trama interior es lo interesante de la propuesta. Y eso hay que verlo sobre el escenario.
ALGUNOS DETALLES MÁS SOBRE LA FILOSOFÍA DEL FONDO.
Sigamos analizando al revés, aunque hagamos un spoiler necesario de este modo.
El capitalismo te promete la libertad tras el esfuerzo. Una vez te hayas esforzado lo suficiente, se te abrirán todas las puertas. La puerta de la felicidad que te permitirá vivir cómodamente, en un estado de bienestar dónde la calidad de vida hará tu existencia agradable.
Y, sin embargo, una vez que te has esforzado, descubres que dicha calidad de vida jamás sobreviene. Esa puerta, tras la cual se hallaba el paraíso, no muestra ninguna tierra prometida. Tras esa puerta que se abre no hay nada.
Es más, el incumplimiento de esas normas tendrá su castigo correspondiente.
La falta de esfuerzo, si no acudes a la hora indicada a tu oficina, a tu puesto de trabajo, lo pagarás con una represalia. Te quitaran aquello que más aprecies. ¿Y qué es lo que usted más aprecia en esta vida? El tiempo, probablemente. Pues bien, imaginen que todo el desastre que puede organizarse a razón de que usted falte a su puesto de trabajo, acarrearía la consecuencia última el castigo de que restaran tiempo de vida. Los que vayan a ver Vivos libres o muertos libres encontrarán estas sugerencias y muchas otras.
ELEMENTOS NARRATIVOS DE CIENCIA FICCIÓN CLÁSICA.
Ya hablamos de Aldous Huxley y su Mundo feliz, pero también hay un gran hermano que controla, vigila y no permite salir a la gente, el condominio. Y también incluso podríamos notar apuntes de Buero Vallejo en La Fundación, incluso, obra que no deja de ser de ciencia ficción teatral.
Y, como por ejemplo ocurre en la película La llegada, lo que estamos viendo en presente en realidad no está ocurriendo ahora, sino que ocurrirá en un futuro. Algo que solo descubrimos al final cuando en un giro de tuerca último nos preguntamos, ¿quién es la anciana del vídeo? Y la respuesta nos llevará a la conclusión de que lo que estábamos viendo hoy no lo veíamos hoy, sino en un tiempo posterior.
RECURSOS NARRATIVOS CLÁSICOS
Y también encontraremos otros elementos narrativos como el cambio de función de algún personaje como Fabio, que pasa de ser un ayudante de la heroína a un traidor al pasarse por miedo al bando contrario. Y toda la obra nos mostrará el “arco del personaje” de Mermelada, que evoluciona en su conversación con la puerta y va despertando en su opinión respecto al condominio.
CONCLUSIÓN.
Una narración muy enriquecida con una cantidad de recursos no solo bien traído sino bien engarzados unos con otros.
Si se tratara de una película y pudiera hacer un poquito de spoiler, habría extendido más en los detalles. Por desgracia para este artículo pero por suerte para los actores, ni puedo ni debo estando la obra en gira. Animarles a que la vean y continúen ustedes analizando por sí mismos.
Lo que sí podemos concluir es que el libreto es excelente, las interpretaciones medianas, pero, eso sí, soportadas ampliamente por el vigor de la historia.
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CRÍTICA DE OTRAS OBRAS
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