Cualquier libro de autoayuda y superación incide en dos fórmulas básicas: ver la realidad con otros ojos y conformarse. Decía Honoré de Balzac que aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia. Esto no deja de ser pragmatismo, qué duda cabe, la astuta solución de la amoralidad postmoderna. El postmodernismo resta valor a todo y convierte cualquier filosofía en una opción, no en un absoluto. Opción no definitiva, (para poder, interesadamente, cambiarla).
En el siglo XX se han acumulado tantas filosofías que era lógico llegar a esto: todo es relativo, sobre todo después de probados los placeres de la amoralidad. Ni religiones, ni creencias, ni dogmas políticos -aunque de esto hay más- resultan concluyentes. La psicología propone que elijamos otro modo de ver sin que lo denominemos autoengaño… difícil salto en el vacío. Hay quien incluso alega que sometido a esclavitud o tortura se puede ser libre de pensamiento y esto nos puede resultar suficiente. Quererse a sí mismo, entonces, nace de un espejismo antes que de una evidencia. Hoy cualquier éxito es relativo y nuestra vanagloria una ilusión elegida. Los grandes genios, los incontestables gurús ya no son hoy tan sabios ni tan incontestables. Desmitificándolos, los hemos democratizado y socializado. Cualquiera puede hoy encontrar la receta del pan de brioche o la salsa strogonoff en internet, ya no hay exquisiteces mitificadas y exclusivas en la era del caviar en lata en Carrefour. Hemos perdido asombro y admiración, hemos ganado realismo, pero el valor de todo ha caído en la bolsa de la estabilidad emocional. Los logros ya no importan. Eso implica que la autorrelización debe efectuarse en un nivel inferior: las famosas «pequeñas cosas», lema de nuestro tiempo. Y la dificultad consiste en convencernos de que dichos limitados triunfos son suficientes, convencernos de que cambiar de pensamiento no es un modo de cegarnos ante el fracaso real e incontestable de nuestros nada relativos esfuerzos.
Publicado en prensa de papel (La Voz del Tajo- Talavera de la Reina) el 8 de julio de 2014)
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