Como siempre digo, y en este caso también lo hago, este análisis de la novela de Santiago Díaz, el buen padre, cuenta con numerosos spoilers  el-buen-padre-Santiago-Díaz-.
Recomiendo en este caso haberse leído la trilogía al completo, “El buen padre”, “Las otras niñas” e “Indira” puesto que tienen relación y me veo obligado, por tanto, a hacer spoilers de todas ellas.
Hago spoilers siempre que sean necesarios para en análisis de la obra. Me resulta más cómodo hacer referencia a esos momentos al desvelar la trama. Cuando se hace necesario, ya digo.
También desvelo, pero un poquito nada más, la trama de “Hierro”, la serie de Movistar. Pero en este caso, el spoiler no es tan dramático. Aun así, lo aviso de antemano. Desvelo la trama del argumento de “El buen padre”. Un poquito nada más. Así como de la siguiente producción de Santiago Díaz, “Las otras niñas”.
Empezamos.

PERSONAJES Y TRAMA el-buen-padre-Santiago-Díaz

Es la primera novela de las tres que, por el momento, forman la trilogía que Santiago Díaz dedica a la detective Indira. En esta primera, veremos cómo se desarrollan, por un lado, los personajes y por otro la historia.
El desarrollo de historia y personajes a la vez es fundamental en la novela moderna. Hay que dar importancia a ambas cosas.
Por un lado, la historia principal, la trama policiaca, la averiguación del asesino.
Por otro lado, se da cuerpo a los personajes, tanto detectives como delincuentes y víctimas.

LOS DETECTIVES

Indira y su “antagonista”, el comisario Moreno, viven una aventura paralela a la aventura del asesinato. Se da cuerpo así a tramas de personajes y aventura, que se van alternando, distrayendo al lector, despertando su interés con la variedad.
Los personajes no solo tienen importancia cuando desarrollan la trama principal, sino cuando se les dibuja el perfil que les da cuerpo.
En uno u otro caso, los personajes han de tener luces y sombras para que el lector los considere interesantes.

LUCES Y SOMBRAS DE LOS PERSONAJES EN LA TRAMA POLICIACA: EL BUEN PADRE.

El buen padre es el primer personaje que me apetece destacar. No es el principal, ni mucho menos. Pero me sirve para subrayar de qué manera se pueden dibujar luces y sombras en él.
Por un lado, observamos que es un hombre capaz de entregarlo todo por su hijo. Incluso puede llegar a justificar el asesinato de terceros, siempre y cuando repercuta en que su hijo se libre de la cárcel, donde ha sido metido injustamente, a su parecer.
Su hijo, Gonzalo Fonseca, ha sido condenado por un crimen que no ha cometido. Al menos en eso confía el personaje del buen padre, Ramón Fonseca. Son las luces de Ramon Fonseca. Lucha por su hijo. Es un buen padre.

LO QUE VE EL LECTOR.

Lo que ve el lector en este personaje es su dilema moral, que el propio Ramón ha resuelto de manera ciega y contundente. Cree que los culpables son: la jueza que lo condenó, la muchacha que declaró en su contra cuando vio como abofeteaba a su víctima y un abogado que andaba por allí, que también intervino en el juicio.
Pero: ¿Ramon Fonseca conoce realmente la culpabilidad de las tres personas en las que se venga, o solo lo sospecha?

FABRICAR UN ENIGMA

A lector también le cabe la duda de que sea cierto lo que ocurrió, de que Gonzalo, su hijo, sea el asesino. Y es casi seguro de que el buen padre abriga las mismas dudas. Pero Ramón no se corta a la hora de secuestrar a los tres, como chantaje a la policía. No los liberará hasta que su hijo sea declarado inocente.
El autor nos hace dudar de si Gonzalo es inocente o si son culpables los secuestrados, y de ello dependerá que veamos al buen padre de una u otra forma. Las dudas y las decisiones que Ramón Fonseca va tomando condicionarán nuestro punto de vista.

DILEMA MORAL

Esta posición extrema del buen padre nos hace, por un lado, verle como un hombre cruel, cegado por la venganza. Pero, por otro, podemos ponernos a su favor cuando vemos de qué manera comete él mismo un crimen, para cambiar el futuro de su hijo. Ramón es el prototipo de buen padre que se sacrifica y se entrega. Vemos también que esta salvaje decisión responde a su determinación, a su amor ciego por su hijo y también a una buena causa en la que cree.

EL DILEMA MORAL COMO LEIF MOTIV

Pero, sobre todo, Santiago Díaz juega a poner a lector en un dilema moral, que es su marca de autor predilecta. Un dilema moral que repite en la segunda entrega titulada “Las otras niñas”. Y también en la tercera, “Indira”.
Si quieren saber a qué me refiero, les invito a visitar mi artículo (cuando salga, allá por finales de octubre), dedicado a esta segunda novela.
La actitud del buen padre y la decisión que adopta la policía Lucía Navarro en la nueva entrega, responde a circunstancias similares. Igual que el dilema que se le plantea a Indira en la tercera novela de la trilogía.
Santiago Díaz ha encontrado una fórmula para atraer al lector: le plantea dilemas morales y llama su atención.
Ambas tramas, desgranadas por mí en el artículo “Las otras niñas” (también de pronta aparición), tienen el mismo modo de proceder y nos plantea la misma pregunta, en el fondo: ¿salvarse uno mismo justifica el sacrificio e incluso el crimen de un extraño? el-buen-padre-Santiago-Díaz-

¿SALVARME YO O MIS FAMILIARES O SALVAR A LOS DEMÁS? EL DILEMA DEL TRANVÍA

En realidad, Santiago Díaz aplica el recurso denominado “el dilema del tranvía”.
En resumidas cuentas, se trata de plantear una escena donde se han de tomar dos decisiones opuestas y necesarias. Pero ninguna de las dos es perfecta. Las dos suponen un problema para el personaje. Ambas decisiones son problemáticas y tomar una u otra es, a la vez, buena y mala al mismo tiempo. Una decisión que trae tanto perjuicios como beneficios para quien la toma.

SPOILER DE LAS OTRAS NIÑAS.

Porque en el buen padre se plantea la muerte de tres desconocidos para salvar al hijo mientras que en “Las otras niñas” se plantea la muerte de un policía culpable de su propia rigidez moral a cambio de salvar la propia vida y futuro de Lucía Navarro.
En el caso de “El buen padre”, Ramón Fonseca paga su deuda. Es castigado.
En el caso del “Las otras niñas” se plantea el dilema moral y el crimen de Lucía Navarro Tendremos que esperar a final de la trilogía para saber si Lucía Navarro es castigada igualmente o alguien la exime de ello y es moralmente justificada. el-buen-padre-Santiago-Díaz-

TRES NOVELAS EN FORMA DE SERIAL.

Cabe decir que el buen padre, “Las otras niñas” e “Indira” forman un serial televisivo en el que Santiago Díaz lleva trabajando más de 20 años.

LA TRILOGÍA, EL SERIAL DE TELEVISIÓN.

Podemos ver el desarrollo de la policía de que nombre a la trilogía en “El buen padre”, cuando queda embarazada del detective Moreno tras el tira y afloja de odio y amor que sostienen en toda la obra.
La historia queda interrumpida ahí, y se retoma en la segunda entrega, “Las otras niñas”, cuando vemos a Indira que, embarazada de Moreno, oculta la paternidad a su compañero.
Y en el final de la trilogía vemos como la hija de ambos participa como víctima en el trabajo policiaco de Indira al ser secuestrada con resultados dramáticos. Formando parte, ya de paso, de la moda “niña secuestrada” tan de actualidad e influyendo en la relación de pareja de Indira y Moreno.

IGUAL QUE EN LA TRILOGÍA DEL BAZTAN

Destaco una coincidencia, a modo de inventario.
En la trilogía del Baztan
1º novela, “El guardián invisible, al final, la detective queda embarazada.
2ª novela, “El legado en los huesos”, Amaia Salazar tiene el niño y es secuestrado. el-buen-padre-Santiago-Díaz-

En la trilogía de Indira:
1º novela, “El buen padre”, la detective Indira queda embarazada.
2ª novela, “Las otras niñas”, Indira tiene a la niña (y se lo oculta al padre)
3ª novela, “Indira”, la hija de Indira es secuestrada.

TRAMAS CERRADAS, TRAMAS ABIERTAS.

Pero volvamos a “El buen padre”. En esta primera novela de Indira, “El buen padre”, asistimos a una trama cerrada. El buen padre actúa sin compasión contra tres individuos a los que secuestra y mata para salvar a su hijo, de cuya inocencia está convencido, pero no tiene la certeza. El buen padre pagará sus culpas. Delito y castigo se plantean y resuelven. Comienza y termina en la misma novela. el-buen-padre-Santiago-Díaz-

LA TRAMA ABIERTA.

Tramas abiertas son las de Indira y Moreno en su relación… se prolongan a lo largo de las tres novelas.
Estableciendo un paralelismo con “El buen padre”, Lucía Navarro se presenta como secundaria en la primera novela, sin que adquiera ningún protagonismo. Será en la segunda donde viva una aventura similar a la de “El buen padre” y, en la tercera, recibirá su castigo.

Dividido en novelas, al igual que un guionista divide la serie en temporadas, vemos como una historia queda interrumpida en una novela y su trama concluye en la siguiente, al igual que ocurre por ejemplo en “Hierro”, con el personaje del panadero.
Son resabios de guionista, que aplica los métodos conocidos de las series para elaborar la estructura de su trilogía. el-buen-padre-Santiago-Díaz-

SUBTRAMAS Y PEQUEÑAS HISTORIAS en El buen padre de Santiago Díaz

Noelia, la testigo, y su vida como escort. La jueza y su vicio con las cartas. Noelia y el hombre que sospecha atropelló a su padre y la sorpresa se da a esta su trama, haciéndonos dudar nuevamente de si es malo o bueno, como es propio de Santiago, como ya dijimos. El empresario que quiere montar un resort en Toledo y la aparición de ruinas prehistóricas que intenta ocultar. Una serie de pequeñas historias que animan la lectura, muchas de ellas entrelazadas. Porque el cocinero que descubre los restos acompañando a Alicia es, precisamente, junto con esta última, y la protagonista principal, la víctima por la que Gonzalo Fonseca ha sido condenado. Son tramas entrelazadas con la principal.
También es importante y distrae, la aventura de Gonzalo y la mafia carcelaria. el-buen-padre-Santiago-Díaz-

UN INICIO CONTUNDENTE.

aparición en el estanque del Retiro de una maleta con los restos descuartizados de Alicia Sánchez despierta nuestra curiosidad. No preguntamos habrá sido. Es un inicio brutal que intriga al lector y le invita a leer.
La novela se llena de tramas sueltas por resolver:
1.- La aparición, en los primeros compases, de “El buen padre” confesándose culpable de tres secuestros
2.- La descuartizada en el estanque
3.- Un preso injustamente condenado
Todo ello nos invita a preguntarnos, dada la complejidad del asunto, que relación tienen sucesos tan dispares.
Es lo que debe hacerse cuando se trata de un buen principio. Debe provocar preguntas al lector. el-buen-padre-Santiago-Díaz-

LA HEROÍNA SUFRE. SU PROBLEMA. SU IMPERFECCIÓN, SU DEFECTO.

Vuelvo a hacer referencia, como en otros artículos, a Blake Schnyder en “Salva el gato!” cuando dice que el héroe debe tener algo especial que le haga atractivo, un defecto. Una característica única.

inmerso en su obsesión por salvar a su hijo de la cárcel. Vemos como se aferra a esta idea para justificar su delito, el secuestro de jueza, del abogado y la testigo. Se aferra a su venganza con uñas y dientes. Eso le hace sufrir, y, por si no nos habíamos percatado de que esa rabia encierra un sufrimiento que nos enternece, se nos dice que hace poco perdió a su mujer, que eso le ha llevado a defender a su hijo y a luchar por sacarlo de la cárcel, porque es lo único que le queda en el mundo. La aparición de una hija que no conocía al final de la novela, le alivia, le humaniza. Es un asesino, pero se presenta como un ser humano digno de la compasión del lector. Vulnerable. Le hace sentirse menos solo, ya a punto de morir.
Es el modo correcto de dibujar el perfil de un personaje, con luces y sombras.
Santiago Diaz juega con el sufrimiento de sus personajes, con sus blancos y negros, incrementándolo nuestros sentimientos de lectores de odio hacia ellos o nuestra compasión, que invita a perdonarlos, según le conviene. Se mezclan estos sentimientos de soledad en el mundo con los dramáticos momentos físicos de “El buen padre” en su lecho de muerte.

EN RESUMEN. el-buen-padre-Santiago-Díaz

Una novela que vale la pena leer, puesto que está desarrollada por un guionista, con sumo cuidado en su factura y esto permite que la disfrutemos enormemente.

A continuación, en sucesivos artículos, analizaré los recursos empleados en la segunda y tercera parte de esta trilogía, “Las otras niñas” e “Indira”.

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