-vanidad- CÓMO ADMITIR ERRORES (sin sentirnos mal)

Moises de las Heras

04/10/2016

Imagen destacada de emoticono enfadado con cara roja

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Imaginé a un pintor… malo, malísimo, una mierda de pintor. Nunca gana un certamen, nadie alaba sus cuadros, su técnica es imperfecta y él mismo se da cuenta. Pero se empeña en ser pintor. Como crítico, será implacable porque intentará compensar su fracaso con prepotencia. Si recibe un consejo, lo despreciara.

Imaginemos ahora a un pintor de éxito, valorado mundialmente. Tiene un don natural y no ha de esforzarse. Probablemente, sus consejos sean también prepotentes y vanidosos y tampoco admitirá ninguna opinión. Lo sabe todo.

Pero un pintor que tenga ciertos éxitos y le cueste conseguirlos, porque no está tan dotado, será comprensivo en la crítica, amable en el consejo y razonable al recibirlos. Porque sabe lo que cuesta.

¿Tiene usted talento? Sea sincero, porque mintiéndose solo pierde usted.

Hombre de mediana edad de apariencia joven, preocupado¿Y su talento procede de un verdadero esfuerzo o son simples cualidades naturales? Porque admitir errores depende de su autoestima y su autoestima depende de todo esto. Su autoestima no se puede basar en una fantasía. Deben existir éxitos, aunque no sean muchos. Y tener demasiados éxitos sin trabajo también es perjudicial. Fracasar rotundamente también. Ambas actitudes conducen a la frustración. Sí, la vanidad es una manifestación de una frustración subyacente. Esa es la clave para reconocer errores sin ofendernos: hay que elegir bien el oficio o vocación, para no pelear por un imposible, así no envidiarás a los que estén arriba. Pero si estás dotado con cualidades naturales, hay que reconocer que eso no tiene mérito. Aun siendo el mejor, no quedas eximido de la obligación de trabajar, ese es tu valor. Así no humillarás a los que están abajo.

Otra cosa es enfrentarte a quien busca humillarte. Aléjate de ellos, porque son tóxicos, pero puede que incluso ellos acierten. Así que, valora también sus observaciones. Se trata de aprender. Y aprender siempre es doloroso. Y también hay que aprender a no sentirnos mal por ello.

 

Publicado en prensa de papel (La Voz del Tajo- Talavera de la Reina) el 4 de octubre de 2016)

 

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2 Comentarios

  1. He releído este artículo y sólo quería comentar que me parece muy muy bueno y si le puedo poner un pero es que el título no me acaba de convencer porque creía que el artículo versaba sobre como aprender a reconocer errores en plan manual de autoayuda jajaja
    Un saludo

    Responder
    • En efecto, Enrique, mi pretensión es que se acuda a este artículo en plan manual de autoayuda, porque en realidad todos somos imperfectos y necesitamos continuamente autoreciclarnos. Quien piensa que no necesita «manuales de autoayuda» (llámalo consejos, reflexiones ajenas o propias) está equivocándose seguro, porque el hombre es un castillo de naipes constantemente inestable en perpetuo aprendizaje que interminablemente evita meter la pata. Titular es un arte, porque a través del título invitas a que te lean y… ¿cómo lograr que te lean, cual es tu público? Si se titula como manual de autoayuda alguien te leerá y quien los acepta siempre está más predispuesto a aprender a ser más maduro que quien los rechaza. Quien rechaza los manuales de autoayuda no lee esto. ¿Cómo titularlo si no? El problema es que siempre se ha considerado los manuales de autoayuda como lectura para deprimidos o locos y es un error. La psicología es buena para los sanos también. ¡Y vivan los melocotones!

      Responder

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